Los farolitos iluminaron con cientos de colores las casas en Ahuachapán. Una tradición con más de 150 años que gracias a la pandemia por el COVID-19 tuvo menos colorido en la víspera de celebración del nacimiento de la Virgen María.
Los farolitos iluminaron con cientos de colores las casas en Ahuachapán. Una tradición con más de 150 años que gracias a la pandemia por el COVID-19 tuvo menos colorido en la víspera de celebración del nacimiento de la Virgen María.