Javier Ponce
La crisis económica ha impactado significativamente el costo de vida para los ciudadanos salvadoreños. Actualmente, el salario mínimo asciende a $365 dólares, de los cuales deben cubrirse gastos esenciales como luz, agua, Internet, colegio, préstamos personales, vivienda y alimentación.
Según el Centro para la Defensa del Consumidor (CDC), entre enero de 2021 y diciembre de 2023, la canasta urbana aumentó $57 dólares y la rural $44 dólares. Frente a esta realidad, el CDC ha propuesto al gobierno analizar un aumento salarial del 25 % para todos los sectores que impulsan la economía nacional, según señaló su presidente, Danilo Pérez.
El CDC destaca que con los salarios actuales, los ciudadanos promedio enfrentan dificultades para acceder a créditos de vivienda. Además, los salvadoreños experimentan aumentos en tasas crediticias, costos de colegiaturas y elevados precios de alquiler.
En el contexto regional, Pérez señala que El Salvador ocupa el segundo lugar en la lista de países de Centroamérica con el salario mínimo más bajo, solo después de Nicaragua. Esto significa que Guatemala y Honduras mantienen salarios más elevados en comparación con nuestro país.
La situación económica plantea desafíos significativos, y la propuesta de aumento salarial busca abordar la necesidad apremiante de ajustar los ingresos para garantizar una calidad de vida más digna para la población.