Producción industrial de Brasil vuelve a crecer en julio (8%) tras derrumbe histórico

AFP

La producción industrial de Brasil siguió remontando el vuelo en julio tras el derrumbe provocado por la pandemia de coronavirus, con un incremento mensual del 8%, aunque en los primeros siete meses del año sigue mostrando una fuerte contracción del 9,6%, informaron este jueves fuentes oficiales.

El resultado de julio supera la expectativa promedio de 29 instituciones y analistas consultados por el diario Valor que anticipaban una expansión del 6%.

La producción industrial había crecido un 8,7% en mayo y 9,7% en junio, según datos revisados al alza por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).

Pero estos tres incrementos sucesivos no le permitieron recuperar el nivel que tenía antes de derrumbarse un 27% entre marzo y abril, cuando los principales estados impusieron medidas de confinamiento para tratar de contener la propagación de la pandemia.

En comparación con julio de 2019, el índice registra una caída de 3%, en su novena contracción interanual consecutiva. Y en los primeros siete meses del año la contracción llega al 9,6%, precisó el IBGE.

Los números dan vértigo. La producción de vehículos, remolques y carrocerías registró un aumento del 761,3% en el trimestre mayo-julio, pero aún se halla un 32,9% por debajo de su nivel de febrero.

Y la producción de bienes de consumo duraderos acumuló en tres meses un incremento del 443,8%, situándose pese a todo un 15,2% por debajo de su nivel de febrero.

Las expectativas del mercado son de una caída de la producción industrial del 7,35% este año, algo superior a la del PIB de Brasil, que debería contraerse un 5,38%, según la última encuesta semanal Focus del Banco Central.

Esas proyecciones están rodeadas de incertidumbre, dado que la pandemia solo en las últimas semanas dio señales de amainar, pasando por debajo de las 1.000 muertes diarias en promedio semanal.

El país, con casi 4 millones de contagios y más de 123.000 muertes, es el segundo más golpeado por la enfermedad, detrás de Estados Unidos.

Así y todo, los estados empezaron a levantar las medidas de confinamiento bajo la presión de la crisis económica que destruyó unos 9 millones de empleos.

La gestión de la crisis ha sido además sumamente confusa, debido a las desavenencias entre los gobernadores favorables a las medidas de aislamiento social y el presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro, que las critica por su impacto económico.