AFP
El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, celebró la alianza” de Seúl con Washington, la cual consideró “más fuerte que nunca”, en una reunión conjunta del Congreso este jueves durante una visita de Estado que busca disuadir la amenaza nuclear de Corea del Norte.
Yoon se encuentra en Estados Unidos desde el martes para conmemorar las siete décadas de amistad y cooperación entre ambos países, con el telón de fondo de las tensiones con sus vecinos de Pyongyang, la guerra en Ucrania y otros desafíos globales.
“Nuestra alianza se forjó hace 70 años para defender la libertad de Corea. La alianza ahora se ha convertido en una alianza global para salvaguardar la libertad y la paz en todo el mundo”, dijo.
Tras saludar a los legisladores de ambas cámaras, el mandatario surcoreano aseguró que existen “muchas razones para celebrar” esos lazos. “No teníamos garantías de éxito cuando comenzó, pero hoy nuestra alianza es más fuerte que nunca”, agregó.
Los líderes en ambas cámaras invitaron a Yoon a ofrecer un discurso en el Capitolio -sede del Congreso- en una misiva que subraya la “gran importancia y significado” de la relación entre los dos aliados.
Se trata del tercer gobernante extranjero que participa en una reunión conjunta del Congreso desde que el demócrata Joe Biden asumió la presidencia, después de las invitaciones el año pasado al primer ministro griego, Kiriakos Mitsotakis, y el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
Yoon sostuvo una reunión con Biden el miércoles en la Casa Blanca, tras la cual advirtieron a Corea del Norte que enfrentaría una respuesta nuclear que supondría su “fin” si Pyongyang usa su arsenal.
Ambos presidentes suscribieron lo que se denominó como la “Declaración de Washington”, reforzando el paraguas nuclear estadounidense sobre Corea del Sur, que está cada vez más nerviosa por la hostilidad su vecino comunista.
“Necesitamos acelerar la cooperación de seguridad trilateral entre Corea, Estados Unidos y Japón para contrarrestar la creciente amenaza nuclear de Corea del Norte”, advirtió Yoon ante los legisladores, prometiendo trabajar por la desnuclearización de Pyongyang.
“Debemos aumentar la conciencia mundial sobre (la) terrible situación de los derechos humanos en Corea del Norte. No debemos rehuir nuestro deber de promover la libertad de los norcoreanos”, agregó.