AFP
Un grupo de portaaviones estadounidense navegó por el Mar de China Meridional en un ejercicio que tiene como objetivo promover la “libertad de navegación”, la primera operación rutinaria que Estados Unidos lleva a cabo en la región bajo el mandato del nuevo presidente, Joe Biden.
Liderado por el “USS Theodore Roosevelt”, el grupo de portaaviones ingresó en la zona el pasado sábado, dijo el Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos, el mismo día en que Taiwán informó de que varios aviones y bombarderos chinos habían entrado en su zona de defensa aérea.
“Es fantástico estar de nuevo en el Mar de la China Meridional, realizar operaciones de rutina, promover la libertad de los mares y tranquilizar a los aliados y socios”, dijo el contralmirante Doug Verissimo, comandante del Grupo de Portaaviones de Ataque Nueve.
Pekín reclama casi todo el Mar de la China Meridional, a pesar de que Taiwán, Filipinas, Brunei, Malasia y Vietnam afirman que algunas partes les pertenecen.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China calificó los ejercicios rutinarios de Estados Unidos como una “demostración de fuerza” que no conduce “a la paz y la estabilidad de la región”.
El Mar de China Meridional es una vía marítima estratégica donde se cree que hay valiosos depósitos de petróleo y gas.
Pekín tiene aviones militares estacionados en islas artificiales construidas en los arrecifes de la zona, una decisión que desató la ira de varios estados que reclaman partes del mar.
La operación estadounidense llega días después de que Washington dijera que su compromiso con Taiwán es “sólido como una roca”, los primeros comentarios de la administración Biden sobre la isla.
Taiwán se separó de China al final de una guerra civil en 1949 y vive bajo la constante amenaza de una invasión del gobierno del continente, cuyos líderes han prometido tomarla algún día.
Pekín se niega a tener contacto oficial con Taiwán y trata de mantener a la isla aislada diplomáticamente.
Estados Unidos sigue siendo el aliado no oficial más importante de Taiwán, y está obligado por una ley del Congreso a venderle armas para defenderse.
El expresidente estadounidense Donald Trump se acercó más a la isla mientras mantenía un pulso comercial con China. Se espera que Biden mantenga la línea dura con Pekín.