Perú vive otra semana de tensiones sin nuevo presidente

AFP

Perú inició este lunes otra semana de incertidumbre y presiones sobre el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), que debe dirimir las impugnaciones de votos y proclamar al ganador del balotaje del 6 de junio entre la derechista Keiko Fujimori y el izquierdista Pedro Castillo.

Ocho días después de los comicios, el JNE está bajo críticas desde el bando fujimorista, mientras su presidente, Jorge Luis Salas, advierte que resolver las impugnaciones de cientos de mesas de sufragio toma “algún tiempo mínimo”, sin dar una fecha para divulgar el veredicto.

Fujimori, quien deberá ir a juicio por supuesto lavado de dinero si no gana la presidencia, pidió al JNE que anule los votos de cientos de mesas de sufragio y denunció “fraude”, aunque para los observadores de la OEA la votación fue limpia y “sin graves irregularidades”. 

Castillo, en tanto, pide “serenidad” a sus partidarios, al sentirse vencedor.

El último cómputo del órgano electoral (ONPE) da al candidato izquierdista una ventaja de 49.000 votos (50,14% versus 49,86% de Fujimori) con el 99,93% de las mesas escrutadas, por lo que ahora todo el proceso depende de lo que resuelva el JNE ante los pedidos de impugnación para proclamar al vencedor.

Aunque el JNE no tiene un plazo perentorio para pronunciarse, los analistas creen que debe apresurarse para acabar con la incertidumbre, que ha alimentado la crispación en el país.

“Esta es una semana decisiva, porque el JNE no puede aguantar mucho más [en entregar su veredicto]. Hay gente de ultraderecha pidiendo anular la elección, pero eso rompería el orden democrático, porque todos sabemos que ha ganado Castillo”, dijo este lunes a la AFP el analista Hugo Otero.

“Si el jurado no se manifiesta pronto, se amplía el impacto de los grupos que quieren anular la elección, lo que sería desconocer la voluntad popular”, añadió.

La incertidumbre es tal que si el proceso se prolonga hasta el 28 de julio, cuando expira el mandato del presidente interino Francisco Sagasti, el jefe del Congreso entrante podría asumir la presidencia y convocar nuevas elecciones, comentó el exlegislador Víctor Andrés García Belaunde el domingo a un canal local.

Tras una suerte de pausa dominical, este lunes están convocadas manifestaciones de ambos bandos en Lima, unos para denunciar fraude y otros para defender sus votos, similares a las registradas la semana pasada.

“Esta semana es crítica por varios factores, la credibilidad del JNE y la ONPE está en entredicho, lo que se agregaría al clima social y político contaminado por esta tensa y larga espera”, dijo a la AFP la analista y académica Jessica Smith.

– “Palabra peligrosa” –

El premio Nobel peruano Mario Vargas Llosa, que apoya desde España a Fujimori, dijo el domingo que el JNE debe evaluar las impugnaciones presentadas por Fujimori, pero fue cauto sobre las denuncias de “fraude”.

“La palabra fraude es una palabra muy peligrosa […], quizás sería prudente, mientras el JNE no se pronuncie, no utilizar la palabra fraude”, dijo en entrevista con el Canal N. “El fallo […], sea cual sea, va a ser muy criticado”.

El escritor reiteró que, a su juicio, un triunfo de Castillo sería una “catástrofe” para Perú.

El domingo el JNE publicó la distribución de los 130 escaños del Congreso que acompañará al futuro presidente, elegido en paralelo a la primera vuelta presidencial, el 11 de abril.

Las mayores bancadas serán del partido Perú Libre, de Castillo (37 bancas), y Fuerza Popular, de Fujimori (24), lo que significa que el nuevo presidente deberá buscar alianzas para sus proyectos (66 votos para aprobar una ley) o para salvarse de la destitución, un trámite muy rápido en Perú para el que se necesitan 87 votos. 

El nuevo mandatario y el nuevo Congreso deben asumir el 28 de julio, día en que Perú conmemora el bicentenario de su independencia.

– Fujimori y su causa judicial –

Un fiscal anticorrupción pidió el jueves prisión preventiva para Fujimori, por supuestamente infringir las reglas de su libertad condicional por el caso de aportes ilegales del gigante de la construcción brasileño Odebrecht.

La solicitud fiscal, que será resuelta por un tribunal el 21 de junio, echó más leña a la hoguera en medio del lento escrutinio, en un país sumido en convulsiones políticas que tuvo tres presidentes en cinco días de noviembre de 2020.

Toda la tensión generada tras el balotaje se suma a los estragos que causa la pandemia, que deja 188.000 muertos en el país con la mayor tasa de mortalidad por covid-19 en el mundo y que este fin de semana sobrepasó los dos millones de contagios.

Fujimori dijo el sábado que la “izquierda internacional está interviniendo” en Perú, en alusión a los saludos de líderes latinoamericanos a Castillo por su “victoria”, entre ellos del mandatario argentino Alberto Fernández, el boliviano Luis Arce y la vicepresidente nicaragüense Rosario Murillo.