Toulouse se unirá a una lista de decenas de ciudades en Francia que imponen el uso de mascarillas al aire libre, mientras París pidió que sea obligatorio llevarla en algunos lugares públicos concurridos de la capital.
Desde el miércoles en Toulouse, la cuarta ciudad más poblada de Francia, la mascarilla será obligatoria en los barrios más frecuentados, en los cuales “las medidas de barrera son muy poco respetadas”, explicó la prefectura del departamento de Haute-Garonne (suroeste).
Una decisión, en buena parte consecuencia del aumento de los casos de contagio, sobre todo entre jóvenes de entre los 20 y 30 años, según las autoridades sanitarias.
En París, la alcaldesa Anne Hidalgo pidió este martes que sea obligatorio el uso de mascarillas en algunos lugares públicos, como los muelles junto al Sena, los mercados al aire libre o en los alrededores de las estaciones, una medida que podría empezar a aplicarse “en las próximas 48 o 72 horas”.
Desde el lunes, la mascarilla es de uso obligatorio al aire libre en muchas ciudades, como Niza (sureste), Lille (norte) o en las turísticas Biarritz o Saint-Malo, en la costa atlántica.
En Niza, inclusive se instalaron altavoces para hacer anuncios sobre la prohibición de las reuniones y recordar al público la nueva obligación respecto a las mascarillas.
El martes el consejo científico encargado de asesorar a las autoridades públicas en la gestión de la crisis sanitaria de covid-19 advirtió sobre un posible repunte de la epidemia en el país.
“El virus circula de una manera mucho más activa, con una pérdida muy marcada de las medidas de distanciamiento y de barrera: el equilibrio es actualmente frágil y podemos virar en cualquier momento hacia un escenario menos controlado, como en España, por ejemplo”, advirtió.
“Francia está en una situación controlada pero frágil”, añadió el Consejo y consideró muy probable que se registre una segunda oleada epidémica en el otoño o invierno”.
Desde fines de julio se ha superado la barrera de 1.000 casos nuevos por día en el país. Y, en los últimos, el número de pacientes en unidades de cuidados intensivos ha aumentado, por primera vez desde el 9 de abril. Un total de 384 pacientes son considerados casos graves, contra más de 7.000 en el tope de la epidemia.
El coronavirus ha provocado la muerte de 30.294 personas en Francia.