Hamilton Barcenas
La Tolva, es la cárcel de máxima seguridad donde los pandilleros tenían acceso a todas las comodidades y herramientas que ellos consideraban necesarias para mantener su poder, aún en las rejas.
A unos 5 kilómetros de ese recinto penitenciario hondureño, se encontraba instalado un sistema de antenas satelitales que, según investigaciones de las fuerzas de seguridad, era utilizado por la pandilla 18, para mantener la comunicación con el crimen organizado en el exterior.
Las antenas se encontraban ocultas en los alrededores del penal y contaban con un sofisticado sistema de comunicación que, además, tenía wifi para mantener conectados a los pandilleros recluidos en el recinto.
Tras una investigación, las Fuerzas Armadas de Honduras y la Policía Militar procedieron a supervisar la zona y desmantelaron las antenas y todo el equipo de telecomunicaciones.
Estas acciones forman parte de la Operación Fe y Esperanza que ejecutan los elementos de seguridad, tras una orden de la presidenta Xiomara Castro que tiene como propósito, retomar el control y la gobernabilidad de los 25 centros penales que tiene Honduras.