Jaime Ernesto Navarrete, miembro de la Mara Salvatrucha (MS), fue condenado a 80 años de prisión por extorsionar a cuatro empresarios de buses en el departamento de Usulután entre los años 2010 y 2012.
Navarrete era el encargado de recoger el dinero exigido por la clica Normandi Locos Salvatruchos, la cual amenazaba de muerte a los empresarios y a sus familiares en caso de no entregar las sumas solicitadas.
Tras permanecer prófugo de la justicia durante varios años, Navarrete fue capturado bajo el Régimen de Excepción, procesado y finalmente sentenciado.