AFP
El gobierno noruego anunció este viernes una serie de medidas para alcanzar los objetivos climáticos del país, como la compra exclusiva de vehículos eléctricos para los servicios públicos o la triplicación de la tasa carbono.
Noruega, mayor productor de hidrocarburos de Europa occidental, ambiciona reducir sus emisiones de efecto invernadero entre 50 y 55% antes de 2030 en cooperación con la Unión europea, a la que está estrechamente asociada sin ser miembro de ella. Esta reducción será del 90-95% de aquí a 2050.
“Los cambios climáticos provocados por el hombre tienen consecuencias graves para los humanos, los animales y la naturaleza en todo el mundo” declaró la primera ministra Erna Solberg.
“Noruega quiere cumplir con su parte para atajar esos cambios climáticos” agregó, en conferencia de prensa.
Entre las medidas presentadas, el gobierno propone imponer a partir de 2022 la “emisión cero” para las compras públicas de automóviles y camionetas. Igual para ferries desde 2023 y autobuses urbanos desde 2025.
Oslo quiere asimismo promover los biocarburantes y más que triplicar su tasa carbono de aquí a 2030 para que pase de las actuales 590 coronas (57 euros – USD 70) la tonelada a 2.000 coronas.
Estas propuestas pueden ser modificadas puesto que el gobierno, minoritario, necesita del apoyo de otros partidos para hacerlas adoptar en el parlamento.
Pero los dirigentes noruegos son acusados a veces de hipocresía pues siguen atribuyendo licencias de exploración petrolera, particularmente en las frágiles aguas árticas del mar de Barents.