AFP
Nicaragua entregó este martes una nota a la ONU, en el “histórico 40 aniversario” de la presentación de una demanda en la Corte Internacional de Justicia de La Haya contra Estados Unidos, para reclamar el pago de una indemnización.
La nota firmada por el canciller de Nicaragua, Denis Moncada, fue entregada a Earle Courtenay Rattray, jefe de Gabinete del secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, por el embajador nicaragüense Jaime Hermida, indicó el gobierno en un comunicado publicado en medios oficialistas.
El recordatorio de la demanda en la máxima corte de la ONU en 1984 contra Estados Unidos coincidió con los alegatos en la Corte de La Haya por una demanda de Nicaragua contra Alemania para que deje de suministrar armas a Israel y evite la complicidad con lo que calificó de “genocidio” de palestinos en Gaza.
“Hermida recordó la importancia del caso de Nicaragua ante la Corte Internacional (CIJ) de Justicia para el Derecho Internacional al tratarse de un fallo memorable que, además, le otorgó mayor credibilidad a la CIJ”, dice el comunicado.
“Asimismo, reiteró que Nicaragua no cesará en su demanda a Estados Unidos a que cumpla con esta sentencia emitida por la Corte”, agrega.
En junio del año pasado, el canciller Moncada había entregado otra carta a Guterres, en la que subrayaba que Estados Unidos tenía “una deuda histórica” con Nicaragua por no haber pagado la indemnización ordenada por La Haya, que para 1988 superaba los 12.000 millones de dólares.
La vicepresidenta Rosario Murillo, esposa del presidente Daniel Ortega, indicó este martes que la nota a la ONU “reitera que sigue pendiente el cumplimiento de la histórica sentencia de la Corte Internacional de Justicia, condenando a Estados Unidos y sobre todo reclamando la indemnización que la misma fijó”.
Ortega, que gobernó por primera vez en la década de 1980 y retornó al gobierno el 2007, tras lo cual ha sido reelegido en tres comicios consecutivos cuestionados por la oposición, promovió en 1984 el juicio contra Estados Unidos por su papel de patrocinador de los rebeldes derechistas de la “contra” que intentaron derrocarlo y por el minado de puertos nicaragüenses.
La Corte de La Haya dictaminó el 27 de junio de 1986 que Estados Unidos tenía que indemnizar a Nicaragua por los daños ocasionados por las “actividades militares y paramilitares” que emprendió para desestabilizar al entonces gobierno revolucionario sandinista.
Las relaciones entre Managua y Washington han vuelto a ser tensas desde las protestas opositoras de 2018 en Nicaragua y Estados Unidos ha sancionado a cientos de funcionarios nicaragüenses. Ambas embajadas están en manos de encargados de negocios.