Hamilton Barcenas
Las críticas de los presidentes de otros países contra el mandatario Nayib Bukele no cesan debido a las políticas de seguridad que implementa en El Salvador para acabar con el flagelo de las pandillas.
Gabriel Boric, presidente de Chile, dijo en una cadena internacional de noticias que, si la solución solo se enfoca en “las medidas más extremas” y no en los “temas de fondo”, es “pan para hoy y hambre para mañana”, tras haber sido consultado sobre la estrategia de seguridad del presidente de El Salvador.
Nayib Bukele reaccionó en sus redes sociales respondiendo: “Pues este gobierno puede hacer dos cosas a la vez. Una buena estrategia de seguridad incluye la prevención y la represión directa del delito. Qué difícil ha de ser liderar un país, teniendo tan poco sentido común. Gracias a Dios los chilenos son más que su presidente”.
Esta no es la única vez que el presidente salvadoreño es criticado por su forma de gobernar. Recientemente el jefe de Estado colombiano, Gustavo Petro, tuvo un encontronazo en redes sociales con Bukele.
Petro aseguró que la paz no se consigue “encarcelando a los jóvenes”, sino que se debe hacer con educación, acompañado de un proceso de rehabilitación social que no es posible en espacios como los centros penitenciarios.
El presidente salvadoreño le respondió: “Señor Gustavo Petro, Los resultados pesan más que la retórica. Deseo que Colombia en realidad logre bajar los índices de homicidios, como lo hemos logrado los salvadoreños. Dios los bendiga”.
A pesar de lo que opinan diversos países y organismos internacionales, Nayib Bukele y sus funcionarios, han reiterado la importancia de seguir ejecutando las medidas de seguridad como el Plan Control Territorial y el Régimen de Excepción, porque el mayor porcentaje de ciudadanos han notado que la seguridad incrementó desde que las autoridades retomaron el control de las zonas que históricamente habían sido dominadas por las pandillas.