AFP
Un motín en una prisión de máxima seguridad en el norte de Brasil dejó este miércoles al menos dos presos y un policía heridos, informaron las autoridades.
Por la noche, no había informaciones oficiales que indicaran si había sido controlada la situación en la cárcel ubicada en Rio Branco, capital el estado brasileño de Acre.
La rebelión comenzó en horas de la mañana, cuando un grupo de al menos 13 detenidos tomó como rehenes a dos policías en el pabellón de aislamiento de la prisión Antonio Amaro, detalló el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública en una nota.
Uno de los policías resultó herido en el rostro por el roce de una bala, añadió el comunicado.
Además, “dos presos resultaron heridos durante conflicto interno entre detenidos de organizaciones criminales rivales” y fueron trasladados a un centro médico, donde uno de ellos ya obtuvo el alta, informó en un boletín separado la Secretaría de Justicia y Seguridad Pública de Acre.
No hubo informaciones de parte de las autoridades sobre la gravedad de los heridos, ni si se registraron muertes durante el conflicto.
Afuera de la cárcel, varios familiares esperaban para ver a los detenidos en el día de visitas, que fue finalmente suspendido, reflejó la prensa local.
El motín encendió alarmas en el estado norteño, donde las autoridades crearon un comité de crisis para coordinar medidas e intentar controlar la situación.
El ministro de Justicia, Flávio Dino, puso su equipo “a disposición para auxiliar en lo que fuera posible”.
Efectivos de las policías Militar, Penal y grupos especiales de las fuerzas trabajaban en el lugar y se analizaban “todas las medidas necesarias para restablecer el orden”, dijo Rafael Velasco, secretario nacional de Políticas Penales, citado en la nota del Ministerio de Justicia.