AFP
La ciudad de Moscú, enfrentada a una nueva oleada de contagios de coronavirus, como el resto de Europa, pidió este viernes a los ancianos que se confinen, y a las empresas que opten por el teletrabajo.
El presidente Vladimir Putin había pedido a los dirigentes regionales que no dejen “en segundo plano” la lucha contra el covid-19, aunque juzgó la situación epidemiológica en Rusia mejor que en otros lados.
“Desde agosto, la morbilidad del covid-19 crece de manera sensible en Europa. Desgraciadamente observamos desde hace varios días un alza notable”, explicó el alcalde de la capital, Serguei Sobianin.
“Los moscovitas de más de 65 años y los jóvenes que sufren de enfermedades crónicas no deben salir de sus casas”, recomendó este responsable político reputado cercano al presidente, que dirige también la célula anticoronavirus nacional.
Sobianin pidió a la gente de la tercera edad que limite los contactos con sus familiares, y que esos allegados se encarguen a su vez de las compras y de ayudar en las formalidades administrativas de esos ancianos.
“No me puedo quedar en casa. Físicamente es imposible. Y no tengo miedo, ya he vivido bastante, lo que tenga que pasar, pasará”, reaccionó Boris, un jubilado de 84 años.
Posteriormente las autoridades también pidieron a las mujeres embarazadas o que hayan dado a luz recientemente quedarse en casa.
Moscú anunció este viernes que había registrado 1.560 contagios en las últimas 24 h, el nivel de mediados de junio.
La ciudad también ha constatado un alza del 30% de las hospitalizaciones en una semana, y pidió a las empresas generalizar si posible de nuevo el teletrabajo.