AFP
Gran parte de Ucrania, incluida su capital, Kiev, seguía este jueves sin electricidad ni agua tras nuevos ataques rusos contra infraestructuras energéticas, en momentos en que se asienta el invierno.
Nueve meses después del inicio de la invasión rusa y cuando se acerca el invierno, millones de ucranianos pasarán el jueves sin electricidad y con frío, aunque las autoridades esperan que la situación mejore antes de que caiga la noche.
Las tres centrales nucleares bajo control de Kiev fueron conectadas de nuevo a la red y deberían volver pronto a abastecer a los hogares, privados de electricidad, así como a los sistemas de distribución de agua.
Se trata de las centrales de Jmelnitski y Rivne (oeste) y de la central de Pivdennoukrainsk (sur), que fueron desconectadas por el sistema de protección automática tras los ataques rusos que afectaron a muchas instalaciones eléctricas ucranianas.
“Si no hay nuevos ataques, podremos reducir significativamente la falta de electricidad en el sistema energético al final del día”, dijo el ministro de Energía, German Galushchenko.
En el conjunto del país, “la situación es en general difícil”, pero en algunas regiones “el suministro de electricidad ya ha aumentado”, dijo, señalando que “las infraestructuras críticas en todo el país” habían sido reconectadas.
Por su parte los militares rusos negaron el jueves haber realizado ataques contra Kiev la víspera, afirmando que los daños en la capital ucraniana habían sido causados por misiles antiaéreos “ucranianos y extranjeros”.
Ucrania “tiene todas las oportunidades para resolver la situación, cumplir con las demandas de Rusia y, como resultado, terminar con todo posible sufrimiento de la población civil”, dijo el portavoz del Kremlin Dmitri Peskov.
– Crimen contra la humanidad –
Según el Ministerio de Energía, los ataques dejaron sin electricidad a “la gran mayoría de los usuarios” del país, que tenía una población de unos 40 millones de habitantes antes de que comenzara la invasión rusa el 24 de febrero.
Según la fuerza aérea ucraniana, Rusia disparó el miércoles unos 70 misiles de crucero contra Ucrania, de los cuales 51 fueron derribados.
Diez personas murieron y alrededor de 50 resultaron heridas, dijo el fiscal general ucraniano, Andriy Kostin, a los medios locales.
El fiscal aseguró que las autoridades habían descubierto un total de nueve lugares de tortura utilizados por los rusos en Jersón, así como “los cuerpos de 432 civiles muertos”, aunque no especificó cómo murieron.
Tras los reveses militares que obligaron a Rusia a replegarse en el noreste y el sur de Ucrania, Moscú optó a mediados de octubre por ataques regulares y masivos contra las instalaciones energéticas cuando llega el invierno.
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski denunció el miércoles en una intervención por videoconferencia ante el Consejo de Seguridad de la ONU un “crimen contra la humanidad”.
“Con temperaturas bajo cero, varios millones de personas sin suministro de energía, sin calefacción y sin agua, esto es obviamente un crimen contra la humanidad”, dijo Zelenski durante una reunión de emergencia que él mismo había convocado.
– Cero grados –
Rusia afirma tener como objetivo instalaciones directa o indirectamente vinculadas al ejército ucraniano y considera que solo las autoridades de Kiev son responsables del sufrimiento de la población por resistirse a las fuerzas rusas.
En Kiev, la capital, que actualmente registra temperaturas cercanas a los 0°C, cerca del 70% de la población seguía sin electricidad el jueves por la mañana.
El alcalde Vitali Klichko dijo que “las compañías energéticas están haciendo todo lo posible para restablecer la electricidad lo antes posible”.
El resto del país también se vio muy afectado por los recortes.
En Járkov, la segunda ciudad del país en la frontera con Rusia, los “problemas de suministro eléctrico” siguen afectando a la población civil, según el gobernador Oleg Synegubov.
En la región central de Poltava ocurre lo mismo. Pero “en las próximas horas suministraremos energía a las infraestructuras críticas y luego a la mayoría de los hogares”, prometió el líder regional Dmytro Lunin.
Más al sur, en la región de Dnipro, la “situación sigue siendo complicada”, según su dirigente.
Las reparaciones de la red también están en marcha en las regiones de Rivne, Cherkasy (centro), Kirovograd (centro) y Zhitomir (centro-oeste).
Otra consecuencia directa de los ataques rusos es que Moldavia, que ya sufría grandes problemas energéticos por la guerra en Ucrania, también fue víctima el miércoles de cortes masivos de electricidad.