AFP
Cientos de militares y policías de Ecuador ingresaron este jueves, por segundo día consecutivo, a una cárcel del puerto de Guayaquil (suroeste) que ha sido el principal escenario de matanzas entre presos en el país, con más de 460 muertos desde 2021, en busca de objetos prohibidos, informaron las Fuerzas Armadas.
La fuerza pública, que el miércoles intervino con 1.700 agentes portando fusiles y apoyados por vehículos blindados, entró a la cárcel Guayas 1, la mayor de un gran complejo penitenciario, para rastrear armas y explosivos y mantener el control del establecimiento, señaló la institución en un comunicado.
En ese reclusorio, en el que se han registrado las mayores masacres por choques entre presos vinculados al narcotráfico que se disputan el poder, los uniformados hallaron el miércoles cinco armas, una granada y unas 4.200 balas, según un primer balance.
El jueves fueron encontrados más de 400 proyectiles de distintos calibres y casi 200 radios de telecomunicaciones y teléfonos celulares, de acuerdo con un nuevo reporte, que informa de la revisión de un aledaño y pequeño centro de detención provisional.
Imágenes compartidas por Fuerzas Armadas mostraron a decenas de presos en ropa interior saliendo a la carrera de una edificación hacia un patio para acostarse boca abajo ante los uniformados. “Al suelo, acuéstese (…) Muévase, muévase…”, ordenaba un policía.
Antes de entrar a los pabellones de celdas, los agentes, protegidos de escudos, cascos y chalecos antibalas, advertían a través de megáfonos a los presos que no se opusieran al operativo de “control”. “Caso contrario, Fuerzas Armadas y Policía Nacional realizarán el uso legítimo y progresivo de la fuerza”.