AFP
Las fuerzas de seguridad de la India mataron este miércoles al jefe de los rebeldes maoístas, informó el ministro del Interior del país, augurando un duro golpe a esta insurrección que nació hace más de medio siglo.
“Hoy, durante una operación [en el distrito] de Narayanpur, en el Estado de Chhattisgarh [en el centro], nuestras fuerzas de seguridad neutralizaron a 27 temibles maoístas, entre ellos Nambala Keshav Rao, alias Basavaraju, secretario general del Partido Comunista de la India-Maoísta, máximo dirigente y pilar del movimiento naxalita”, declaró Amit Shah en un comunicado.
India libra una ofensiva contra los últimos vestigios de la llamada insurgencia “naxalita”, en alusión a la aldea donde nació hace casi seis décadas, Naxalbari, una localidad de Bengala occidental, en el este del país.
Más de 12.000 insurgentes, soldados y civiles han muerto desde que un grupo de lugareños se alzaron contra sus señores feudales en 1967, dando pie a una guerrilla de inspiración maoísta.
En su apogeo, a mediados de los años 2000, la rebelión controlaba cerca de un tercio del país, con un número de combatientes estimado en entre 15.000 y 20.000.
“Es la primera vez en tres décadas de lucha de Bharat [India] contra el naxalismo, que nuestras fuerzas neutralizan a un dirigente con rango de secretario general”, añadió el ministro del Interior.
Shah dijo también que en otras operaciones se detuvo a 54 personas y otros 84 naxalitas se rindieron en los estados de Chhattisgarh, Telangana y Maharashtra.
“El gobierno de Modi está decidido a eliminar el naxalismo antes del 31 de marzo de 2026”, añadió el ministro, reiterando su compromiso de acabar con la insurgencia.
Previamente, este mes, la policía dijo que había matado a 31 rebeldes maoístas en una operación de tres semanas destinada a capturar una colina estratégica que estaba controlada por las guerrillas.
Desde el año pasado, el ejército indio ha matado a más de 400 insurgentes, según datos del gobierno.