Porfirio Mercado
Desde las primeras horas del día, la feligresía católica se congregó en las diferentes parroquias para dar inicio a la Cuaresma con la celebración de la Eucaristía en el Miércoles de Ceniza. Este día marca el comienzo de un periodo de 40 días de reflexión y preparación para la Semana Santa, en el cual los creyentes se disponen a recordar y celebrar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
Los devotos recibieron la imposición de la ceniza en la frente como un símbolo de la fugacidad de la vida humana y el llamado a la conversión. Estas cenizas provienen de las palmas bendecidas en el Domingo de Ramos del año anterior, las cuales son quemadas para este propósito.
El Párroco de la Basílica de Guadalupe, José Escobar, expresó buenas expectativas de fe para este año, recordando a los fieles la conocida frase “Polvo eres y en polvo te convertirás”, destacando la importancia de mantenerse fieles a las convicciones religiosas para no desviarse del camino de la fe.
La reflexión y humildad son aspectos centrales de este periodo según la fe católica, así lo señaló el religioso, quien también destacó la coincidencia del Miércoles de Ceniza con el Día del Amor y la Amistad, haciendo hincapié en la necesidad de estos valores en la sociedad actual.
Además, en conformidad con las prácticas de la fe católica, este día también se observa como un día de ayuno, en el cual se abstiene de consumir carne, incluyendo aves, como un acto de penitencia y sacrificio.