AFP
Un recargado Lionel Messi regresa a la selección argentina sin el agobio por la sequía de títulos de la albiceleste para jugar una triple fecha del premundial sudamericano que caminó al borde de un severo conflicto con clubes europeos.
La sangre no llegó al río porque sobre la campana el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) falló el domingo en contra de un recurso de la Liga española que pidió no ceder a los futbolistas sudamericanos para la ventana de septiembre, integrada por tres fechas, una de ellas había sido suspendida en marzo por la propagación de la pandemia en la región.
El único caso confirmado oficialmente hasta ahora de una baja por la negativa de clubes europeos es la de Edinson Cavani, el atacante uruguayo del Manchester United, según informó la Asociación Uruguaya de Fútbol el domingo.
Los clubes ingleses fueron los primeros en presionar contra la cesión de los futbolistas, seguidos de italianos, españoles y portugueses, quienes se quejan de que sus jugadores, unos 70 entre las cuatro ligas, deberán hacer una larga cuarentena cuando regresen de Sudamérica.
Sin embargo, la Liga sugirió que el problema puede irrumpir nuevamente en la triple jornada de octubre, también organizada con una fecha adicional para cumplir con las que fueron aplazadas en marzo a raíz de la pandemia del covid-19.
– Montaña rusa –
El capitán argentino vivió dos meses en una montaña rusa de emociones desde que alzó la Copa América en julio en el Maracaná ante el archirrival Brasil cortando una racha albiceleste de 28 años sin títulos, y semanas después por su imprevista salida del Barça, luego el fichaje con el París St. Germain y el domingo su debut ante el Reims.
Pero los picos anímicos prometen no detenerse. El jueves ante Venezuela en Caracas será el reencuentro con su selección liberada de una carga que para Messi pesaba como una tonelada. Había perdido las cuatro finales que disputó con la albiceleste: tres Copa América (2007, 2015 y 2016) y el Mundial de Brasil-2014.
Este lunes, Caracas recibió a la mayoría de los jugadores argentinos y el martes se completara el plantel con la llegada desde París de Messi, Angel Di María y Leandro Paredes.
Tras la cita caribeña, el 5 de septiembre Argentina enfrentará por el premundial a su archirrival Brasil, en Sao Paulo. La seleçao planea una venganza dolorosa a menos de dos meses de la afrenta sufrida en el Maracaná en la final de la Copa América (1-0). Será otro frente a frente con su amigo Neymar, ahora compañeros en el PSG.
La última fecha de la ventana de septiembre ante Bolivia será la del reencuentro en el Monumental con su público, que volverá a los estadios en Argentina por primera vez desde el comienzo de la pandemia, en marzo de 2020.
– Zona de confort –
La seleçao camina despreocupada por la clasificatoria sudamericana. Con seis triunfos en seis partidos pocas cosas le conmueven, y una de ellas es el clásico ante Argentina que si lo gana tendrá casi a disposición uno de los cuatro boletos de para Catar-2022.
Salvo el golpe que recibió en la Copa América, la hegemonía brasileña en la región es casi total.
Además de ser cómodo líder en la eliminatoria con 18 puntos, seis más que su perseguidor Argentina, ha colocado a tres de los cuatro clubes en las semifinales de la Copa Libertadores y a dos en la misma instancia de la Copa Sudamericana.
En esta triple jornada, varias selecciones pueden dar un paso decisivo o estancarse y meterse en una larga lucha fratricida en la pareja eliminatoria sudamericana.
Ecuador, bajo el mando del argentino Gustavo Alfaro, se ubica en el tercer escalón del premundial (9 puntos) pero viene de una fea sacudida en la Copa América y afrontará un duro calendario en esta ventana ante Paraguay, Chile y Uruguay, tres competidores directos por un boleto a Catar-2022.
– Lucha sin descanso –
Sin Cavani y Luis Suárez (lesionado), su letal dupla ofensiva, Uruguay tendrá un duro reto en la triple fecha, que puede condicionar a la Celeste para el resto de la eliminatoria.
El equipo de Óscar Tabárez está en el cuarto lugar (8 puntos), el último escalón entre los cupos directos al Mundial, pero lo presionan muy de cerca Colombia (8, peor diferencia de gol) en zona repechaje, así como Paraguay (7) y Chile (6).
Venezuela, que sufrió la reciente renuncia de su seleccionador, el portugués José Peseiro, y Bolivia, al parecer en esta eliminatoria no podrán quitarse el tradicional mote de cenicientas sudamericanas, mientras que Perú mostró en la Copa América que su lugar no es en el sótano de la tabla de posiciones.