Médicos cubanos llegan a Panamá para combatir la pandemia pese al rechazo de EEUU

AFP

Un grupo de 220 profesionales de la salud cubanos llegaron este jueves a Panamá, pese al rechazo de Estados Unidos, para ayudar al país centroamericano en su lucha contra una pandemia que ha desbordado por completo su sistema sanitario.

“Esta mañana llegaron a nuestro país un total de 220 especialistas cubanos, quienes vienen a reforzar el sistema de salud en esta lucha contra el covid-19”, informó el Ministerio de Salud de Panamá en su cuenta de Twitter.

“Llegaron nuestros Héroes de Batas Blancas a Panamá¡¡ Hermosa noticia para amanecer¡¡ Orgullo de ser cubanos”, tuiteó la oficina política de la Embajada de Cuba en Panamá.

El mensaje va acompañado de un breve video en el que se ve a varias personas con batas blancas portando una bandera cubana.

El pasado 15 de diciembre el gobierno panameño anunció que iba a contratar médicos de Cuba, Estados Unidos, México, Venezuela y Colombia para enfrentar la pandemia, pese a que el ejercicio de la medicina y la enfermería está restringida en el país para los profesionales locales.

Con 4,2 millones de habitantes, Panamá presenta el mayor número de contagios por la pandemia de toda Centroamérica, con más de 220.000 casos acumulados y 3.664 muertos.

Tras reabrir la mayoría de sus actividades económicas entre septiembre y octubre, el país se encuentra en pleno rebrote de la pandemia, con 40.000 nuevos contagios y medio millar de fallecidos en 18 días.

La situación ha provocado la saturación de hospitales, algunos de los cuales ya no pueden recibir más pacientes, y el agotamiento del personal sanitario, que no da a basto para atender la nueva situación.

El gobierno ha habilitado varias infraestructuras, como gimnasios o centros de convenciones, y ha instalado tiendas de campaña a las afueras de varios hospitales para poder atender a los enfermos.

Debido a las circunstancias, las autoridades panameñas han decretado una cuarentena total para Navidad y Año Nuevo, han limitado el acceso a supermercados y han restringido la movilidad hacia el interior del país.

Según el Ministerio de Salud, el país recibirá durante el primer trimestre de 2021 unas 450.000 dosis de la vacuna de Pfizer para empezar a inocular al personal sanitario, fuerzas de seguridad y personas con enfermedades crónicas.

– Advertencia de Washington –

La llegada de los médicos cubanos se produce pese a las advertencias de Estados Unidos, principal socio político y económico de Panamá.

Washington considera la venta de servicios médicos cubanos un “patrón gubernamental” de “trabajo forzado”, que sirve de propaganda al gobierno comunista de la isla.

“Los gobiernos que contratan profesionales de la salud cubanos deben garantizar su trato justo y humano, en contraste con el régimen de Castro que trafica y explota su valentía para su beneficio”, indicó recientemente el subsecretario de Estado interino para el Hemisferio Occidental, Michael Kozak. 

“Los contratos deben ser transparentes y los pagos deben ir directos a los trabajadores”, agregó Kozak, en un mensaje difundido por la Embajada de Estados Unidos en Panamá.

El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, había anunciado en agosto la intención de contratar médicos cubanos, pero desistió tras recibir críticas locales y la visita de altos funcionarios estadounidenses, contrarios a la ayuda de La Habana.

Desde su llegada al poder en 2019, Cortizo ha privilegiado las relaciones con Estados Unidos frente a China, que había ganado terreno en Panamá tras el establecimiento de relaciones diplomáticas en 2017.

Panamá ha recibido en el último año la visita reiterada de altos funcionarios estadounidenses de seguridad y el jefe del Comando Sur, Craig Faller. Algunos de estos funcionarios llegaron a expresar públicamente su preocupación y rechazo a la contratación de médicos cubanos.

Pero el gobierno panameño cambió de opinión y ha aceptado la llegada de brigadas cubanas porque no ha podido contratar los suficientes profesionales para enfrentar la crisis, pese a varias convocatorias para aumentar el número de médicos y enfermeras.