AFP
Los médicos de Santa Cruz y La Paz, las regiones más pobladas de Bolivia, llevan a cabo este martes diversas acciones de protesta, incluida una huelga de hambre, para denunciar la falta de insumos y equipos de bioseguridad para enfrentar la pandemia
Un grupo de médicos del hospital San Juan de Dios de Santa Cruz (este) inició este martes una huelga de hambre para denunciar que “la salud está abandonada” y en demanda de equipos de “bioseguridad principalmente”, según dijo un galeno a la televisora Gigavisión.
En Santa Cruz, que tiene el 61,6% de los 19.073 infectados en Bolivia, diez médicos han fallecido por el virus y más de 300 trabajadores de la salud se han contagiado.
El personal sanitario de La Paz y la vecina ciudad de El Alto cumple también este martes un “paro de brazos caídos” de dos horas en demanda de “la dotación de insumos y equipos de bioseguridad para los trabajadores en salud”, según un comunicado del Sindicato de Ramas Médicas de Salud Pública.
En La Paz (1.213 casos), los médicos exigen también la contratación de más personal de salud.
En algunos hospitales, la falta de infraestructura ha llevado a rechazar pacientes, según medios locales.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó en un tuit consternación por la “imposibilidad de recibir atención médica ante la saturación de los hospitales” bolivianos.
El principal déficit son ventiladores artificiales para casos graves y en algunas regiones, como en la amazónica Beni (3.000 casos), de oxígeno.
El exmandatario y candidato presidencial, Carlos Mesa, dijo este martes que cinco de sus candidatos de Santa Cruz al Congreso están con coronavirus, pero “no pueden ir a hospitales porque han colapsado” en esa región.
Bolivia teme que a fines de julio pueda haber unos 100.000 infectados con covid-19 y entre 4.000 y 7.000 muertos.