Maduro extiende por una semana confinamiento reforzado en toda Venezuela

AFP

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó el domingo la extender por una semana el confinamiento reforzado en todo el país, tras registrarse cifras récord de contagios, superando los mil casos diarios de COVID-19.

“Todo el país, vamos a siete días de cuarentena radical (…), muy radicales, bien organizaditos”, dijo Maduro en una alocución televisada, acompañado de su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, y su ministro de Salud, Carlos Alvarado. 

Hasta el pasado domingo, Venezuela registra 33.755 casos confirmados y 281 fallecidos por el nuevo coronavirus, según cifras oficiales, en medio de una aceleración de contagios en este país de 30 millones de habitantes.

El martes superó por primera vez los 1.000 casos registrados en 24 horas, de acuerdo con el gobierno de Maduro. Desde entonces el país no ha bajado del millar de contagios diarios. 

El balance oficial, no obstante, es cuestionado por la oposición y organizaciones como Human Rights Watch por considerar que esconden una situación mucho peor. 

Caracas y los vecinos estados de Miranda y Vargas, así como los fronterizos de Zulia, Táchira (ambos con Colombia), Bolívar (Brasil) y Sucre (Trinidad y Tobago) son el “frente principal de crecimiento del coronavirus”, apuntó Maduro desde el patio de la “casona presidencial” de la capital, convertida en museo.

La decisión de extender el aislamiento una semana se enmarca dentro de un esquema de confinamiento llamado “7+7” vigente desde junio, que alterna siete días de “cuarentena radical” con siete de “flexibilización” que permiten actividades de sectores económicos distintos a la alimentación, la salud y la seguridad. 

El 9 de agosto, Maduro prorrogó por quinta vez el “estado de alarma” por 30 días, habilitándolo a prolongar la cuarentena vigente desde el 16 de marzo. 

El virus encontró a Venezuela con hiperinflación y seis años de recesión, así como un precario sistema de salud pública. La crisis socioeconómica dificulta el cumplimiento del confinamiento en un país donde ocho de cada diez familias no ganan dinero suficiente para cubrir la canasta alimentaria, según un estudio académico.