Luis Enrique, un hombre de carácter ante la reválida de la Eurocopa

AFP

De carácter fuerte, el seleccionador español Luis Enrique Martínez afronta con la Eurocopa su primera gran reválida desde que se hiciera cargo de la Roja en 2018, tras la abrupta salida de su predecesor Julen Lopetegui.

“Tengo ilusión y estoy convencido de que podemos hacer un buen papel y que somos una de las cinco o seis selecciones que optan a esta Eurocopa”, afirmaba Luis Enrique la semana pasada.

La Eurocopa es la primera gran prueba de este técnico nacido en Gijón (norte de España) hace 51 años y que a lo largo de su carrera como jugador y entrenador se ha forjado una reputación de líder y hombre firme.

Dos cualidades que pesaron para suceder a Julen Lopetegui, tras su abrupta destitución a horas de que España iniciará su andadura en el Mundial de Rusia.

– Volver al primer plano –

Luis Enrique tomó las riendas de la Roja con la misión de volver a ponerla en primer plano tras las discretas actuaciones en los últimos tres grandes campeonatos (Mundial Brasil-2014, Eurocopa-2016 y Mundial Rusia-2018).

Este fino asturiano, apasionado del ciclismo, ya había mostrado su carácter como jugador desde sus comienzos en el Sporting de Gijón de donde se fue al Real Madrid y después al Barcelona, donde se convirtió en un ídolo y al mismo tiempo se granjeó una animadversión que todavía dura de los aficionados merengues.

Convocado en 62 ocasiones con la Roja, todavía se le recuerda protestando al árbitro con su nariz rota y sangrando tras recibir un codazo del italiano Mario Tassotti en los cuartos de final del Mundial de 1994, en el que España se quedó a las puertas de las semifinales.

Tras colgar las botas en 2004, empezó a despuntar como entrenador en el filial del FC Barcelona antes de dar el salto a la élite al frente de la Roma durante la temporada 2011-2012.

Después de brillar en el Celta de Vigo, en 2014 volvió a un FC Barcelona en declive, que por primera vez en seis años había cerrado el curso sin títulos de envergadura y cuyo estilo de juego combinativo parecía estar agotado.

Manteniendo la filosofía de toque, aportó más verticalidad, especialmente gracias al tridente ofensivo formado por Lionel Messi, Luis Suárez y Neymar, y consiguió en su primer año la Liga, la Copa del Rey y la Liga de Campeones (2014/2015).

Después de conseguir otra Liga y dos Copas del Rey más, dejó el FC Barcelona en junio de 2017 y un año después tomaba las riendas de la Roja.

En la selección, aplicó el mismo estilo que en el Barça y no le tembló la mano a la hora de dejar fuera a pesos pesados.

Ya en su primera convocatoria, tras la retirada internacional de figuras como Iniesta o Piqué, ‘Lucho’ dejó fuera a hombres como Koke o Jordi Alba.

– Paréntesis –

Fiel a su máxima de que sólo los que están al máximo van a la Roja, Luis Enrique no ha dudado en dejar fuera de la Eurocopa a Sergio Ramos, que apenas ha jugado en la última parte de la temporada, lastrado por las lesiones.

“Quien vuele, irá a la selección”, aseguraba Luis Enrique, que en su primera etapa al frente de la Roja no pudo clasificar a España para la primera ‘final a cuatro’ de la nueva Liga de Naciones disputada a principios de junio de 2019.

Ese mismo mes, Luis Enrique abandonaba el cargo, dejando la Roja en manos de su segundo, Robert Moreno, para atender a su hija Xana, que fallecería de cáncer dos meses después.

En noviembre de 2019, Luis Enrique recuperaba su puesto y desde entonces metió a España en la final a cuatro de la Liga de Naciones, que se disputará en octubre próximo en Italia, y ha empezado con dos victorias y un empate su camino al Mundial de Catar-2022.

Ahora empieza un nuevo reto: intentar ganar una cuarta Eurocopa para España.