AFP
El gobierno británico se dispone a anunciar este martes un endurecimiento de su posición contra el gigante chino de equipos de telecomunicaciones Huawei y se prevé que lo excluya de su red 5G a riesgo de exacerbar las tensiones con Pekín.
El primer ministro conservador Boris Johnson preside este martes el Consejo de Seguridad Nacional (NSC), que debe sellar el futuro de Huawei en la red británica tras meses de fuerte presión por parte del gobierno de Estados Unidos.
El presidente Donald Trump acusa al grupo tecnológico chino de ser un espía de Pekín, lo que Huawei niega.
Según la prensa británica, el gobierno de Johnson va a prohibir la instalación de nuevos equipos Huawei en su red de telecomunicaciones a partir del próximo año.
Los detalles serán revelados por el ministro de Cultura y sector Digital, Oliver Dowden, en el Parlamento al término de la reunión del NSC.
La semana pasada, el ejecutivo de Londres ya sugirió un endurecimiento de su postura, destacando el riesgo que podría suponer para la seguridad la participación del fabricante chino de los equipamientos de su infraestructura de telecomunicacoines.
En enero Johnson había optado por permitir a Huawei una participación limitada en su futura red 5G.
Excluir a Huawei implicaría retirar también los equipos del gigante chino que ya se utilizan en las instalaciones de 4G, sobre las que actualmente se desarrolla la red de nueva generación.
Grandes operadores de telefonía británicos, como BT y Vodafone, han advertido que la retirada total de los equipos de Huawei de las redes sería “imposible” en menos de diez años y podría provocar averías y problemas de seguridad.
La semana pasada, el grupo chino advirtió que su exclusión afectaría “al futuro de la estrategia digital del Reino Unido”.
Y afirmó que un retraso de dos años en el desarrollo de la 5G le costaría a su economía 29.000 millones de libras (36.000 millones de dólares, 32.000 millones de euros).
Coincidiendo con la publicación de sus resultados el lunes, Huawei reiteró “compromiso de trabajar con los operadores y los socios de la industria para garantizar el buen funcionamiento de las redes y acelerar la transición digital” en un “complejo entorno externo”.
Una de las promesas de campaña de Johnson en diciembre había sido mejorar y extender la red de telecomunicaciones británica.
Las relaciones entre el Reino Unido y China se han vuelto más tensas en las últimas semanas con la entrada en vigor de una controvertida ley de seguridad, impuesta por Pekín a Hong Kong, una excolonia británica, que provocó una fuerte reacción de Londres.
Downing Street ha prometido extender los derechos de inmigración, y eventualmente el acceso a la ciudadanía británica, a millones de hongkoneses.