AFP
El defensa del Liverpool Virgil Van Dijk admite que se enfrentan a un reto “casi imposible” para mantener vivo su sueño en la Champions League, después de la dura derrota 2-5 en la ida de octavos de final ante el Real Madrid.
Los de Jurgen Klopp adelantaron el marcador con un 2-0 en Anfield el martes, pero terminaron encajando cinco goles en el encuentro con el 14 veces campeón, su mayor derrota en casa en Europa.
“Tenemos una tarea imposible en Madrid en tres semanas, pero cuando llegue el momento, nos concentraremos y lo daremos todo para representar al club lo mejor posible”, dijo el neerlandés Van Dijk.
“Lo único que podemos hacer es aprender de ello y asegurarnos de que no pase en nuestro próximo partido, que es contra el Crystal Palace (el sábado). Parece bastante fácil pero no lo es, esa es la dura realidad”.
“Si miran los últimos dos partidos, jugamos bien (ganando a Everton y Newcastle) y eso es algo en lo que también debemos concentrarnos para no entrar en pánico”.
El Liverpool tuvo un comienzo de partido idílico el martes, cuando el uruguayo Darwin Núñez y Mohamed Salah pusieron el marcador favorable a su equipo por 2-0, en el primer cuarto de hora, buscando la revancha tras perder la última final de la Champions contra los madrileños en París.
Pero Vinícius empató en la primera parte, y los hombres de Jurgen Klopp colapsaron tras el descanso. Éder Militão convirtió el tanto que puso por delante al Real Madrid, y Karim Benzema marcó dos goles más para sentenciar.
“Tienen jugadores de calidad en todo el equipo, pueden castigarte por tus errores, y eso es lo que hicieron, especialmente en la segunda mitad”, dijo Van Dijk.
“Está bastante claro que cometimos errores que no deberíamos cometer, pero eso pasa en el fútbol. No somos robots”.
La dolorosa derrota agrava una complicada temporada para el Liverpool, que cayó eliminado en la Copa de la Liga inglesa y en la FA Cup, y está atascado en el 8º puesto de la Premier League.
Esta temporada los Reds encajaron tres o más goles en ocho ocasiones, y la posible lesión de Joe Gomez, que fue retirado del terreno por precaución, empeora los problemas defensivos del conjunto.
Con dos partidos menos, Liverpool está a siete puntos del Tottenham, cuarto de la Premier League, y aún tiene 16 partidos para intentar salvar su temporada clasificándose para la próxima Champions League.
Van Dijk dijo que la única salida para esta crisis es “permanecer unidos”.
“Todo el mundo está enfadado, todos están obviamente decepcionados, pero el próximo partido es en cuatro días, y si queremos rendir tiene que haber un cambio. Y eso es lo que haremos”, aseguró.