Eduardo Trujillo
En un enfoque innovador para enfrentar las amenazas del dengue y la chikungunya, transmitidas por el mosquito Aedes aegypti, en El Salvador se ha implementado una estrategia para combatir estas enfermedades que lamentablemente han cobrado la vida de cientos de personas en el país.
La familia González, residente en la comunidad San Marcelino de Chalchuapa, Santa Ana, experimentó la dolorosa pérdida de un niño de tan solo diez años a causa del dengue, a pesar de los incansables esfuerzos de los profesionales médicos.
Actualmente, la familia González respalda la liberación de mosquitos infectados con la bacteria Wolbachia, reconociendo su potencial para reducir la propagación de enfermedades transmitidas por estos insectos voladores.
La Wolbachia es una bacteria presente en más del 60% de los insectos en el mundo, excluyendo al mosquito. Avances científicos han demostrado que administrar esta bacteria de manera segura a los mosquitos los vuelve incapaces de transmitir enfermedades. Por esta razón, la Organización No Gubernamental World Mosquito Program ha concebido esta innovadora iniciativa, buscando liberar una considerable cantidad de mosquitos infectados para fomentar su reproducción controlada en el país.
Equipados con mochilas y a bordo de motocicletas, alrededor de 25 técnicos se despliegan por las calles de Santa Ana para llevar a cabo esta labor. La meta es liberar la mayor cantidad de mosquitos en los próximos tres meses.
Este programa tiene como objetivo principal reducir la incidencia de transmisiones, considerando que, según la Organización Mundial de la Salud, más de 400 millones de personas son contagiadas por mosquitos cada año.