Jonathan Cortez
Los comerciantes que se dedican a la venta de lácteos en el Centro Histórico de San Salvador aseguran que los precios de los productos derivados de la leche siguen elevados.
Esta situación mantiene preocupado a los salvadoreños quienes piden al gobierno ejecutar acciones para aliviar el bolsillo de la población.
La adquisición de queso, crema o quesillo a precios bajos se ha vuelto una tarea difícil en la actualidad. Los comerciantes han informado que los precios de los lácteos han experimentado un leve aumento, lo que ha afectado el bolsillo de los consumidores.
Por ejemplo, el quesillo especial que antes costaba $2.40, ahora tiene un precio de $2.90. La botella de crema, que solía costar 2.25 dólares, ahora se vende por 3 dólares. El queso fresco cuesta 2.80 dólares, antes costaba 2.35. La bolsa de requesón ha aumentado su precio a 1.25 dólares, cuando antes costaba 0.75 centavos. Finalmente, el queso duro tiene un precio actual de 3.90 dólares, mientras que antes costaba 2.75.
Incluso, algunas personas han mencionado que debido al elevado precio con el que están vendiendo el quesillo, hasta las pupusas han subido de precio.
Además del incremento en los precios de los lácteos, se suma el aumento en los combustibles, que están cerca de alcanzar los 5 dólares por galón. Esta situación ha generado preocupación en la población salvadoreña, que está pidiendo al gobierno implementar estrategias que ayuden a regular los precios y aliviar el bolsillo de los ciudadanos.