AFP
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos pidió el lunes a las autoridades chinas que no detengan “arbitrariamente” a los manifestantes que protestan pacíficamente contra las restricciones sanitarias y piden más libertad.
“Pedimos a las autoridades que respondan a las manifestaciones de acuerdo con las leyes y normas internacionales de derechos humanos”, dijo un portavoz, Jeremy Laurence, y añadió: “Nadie debe ser detenido arbitrariamente por expresar pacíficamente sus opiniones”.
“Permitir un debate amplio dentro de la sociedad -en especial con los jóvenes- puede contribuir a moldear las políticas públicas, garantizar que se entiendan mejor y, a fin de cuentas, que sean más eficaces”, subrayó Laurence.
Las autoridades chinas intentaron atajar este lunes el movimiento de protesta nacido del descontento de la población por las restricciones sanitarias contra el covid-19.
Dado su alcance territorial, la movilización parece ser la más importante desde las marchas prodemocracia de 1989, duramente reprimidas.
China es uno de los pocos países que sigue aplicando una estricta política, llamada “cero covid”, que conlleva confinamientos masivos y test PCR casi diarios.
Un mortífero incendio ocurrido en Urumqi, capital de la provincia de Xinjiang (noroeste), catalizó el enojo de numerosos chinos, algunos de los cuales afirmaron que las labores de rescate del incendio se vieron entorpecidas por las medidas de confinamiento impuestas por las autoridades.
El Alto Comisionado pidió al Ejecutivo chino que haga gala de “transparencia para responder a las preocupaciones del público” y que “aprenda de la tragedia”.
También recordó que “las restricciones impuestas por las autoridades deben ser necesarias y proporcionadas”, en función de la evaluación que hagan científicos y doctores.
“Cualquier medida restrictiva debe estar limitada en el tiempo, y deben existir garantías y mecanismos para que la gente pueda expresar sus preocupaciones”, insistió Laurence.