La intolerancia familiar lidera causas de homicidios en 2024, según Merino Monroy

La intolerancia dentro de los núcleos familiares se posicionó como la principal causa de homicidios en El Salvador durante 2024, según datos proporcionados por la Fiscalía General de la República (FGR). De los 114 asesinatos registrados el año pasado, 45 se atribuyen a violencia intrafamiliar, 35 a conflictos de intolerancia social y 34 a delitos relacionados con la delincuencia general.

El ministro de la Defensa Nacional, René Francis Merino Monroy, destacó que esta tendencia representa un nuevo desafío para las estrategias de seguridad del país. “El reto ahora es implementar medidas que se enfoquen en la prevención de la violencia desde los hogares y la sociedad”, señaló el funcionario.

Estrategias en marcha

El ministro también se refirió a los resultados positivos obtenidos a través del Plan Control Territorial y el Régimen de Excepción, destacando que, aunque se ha avanzado significativamente en el combate contra las estructuras criminales, aún existen remanentes que deben ser neutralizados.

Desde el inicio del Régimen de Excepción, más de 84,000 pandilleros han sido capturados. Merino Monroy enfatizó la necesidad de mantener esta medida para preservar los niveles de seguridad alcanzados en el país.

“Con una tasa de 1.9 homicidios por cada 100,000 habitantes, El Salvador es ahora el país más seguro del hemisferio occidental”, aseguró. Sin embargo, el ministro subrayó que la tarea es más compleja, ya que la violencia no siempre es atribuible a las pandillas.

“El Plan Control Territorial debe evolucionar para abarcar factores como la intolerancia familiar y social, que están detrás de muchos de los homicidios actuales”, agregó.

Avances y perspectivas

El funcionario recordó que, hace unos años, El Salvador era considerado uno de los países más violentos del mundo. “Este cambio demuestra que, con voluntad política y determinación, se pueden lograr cosas extraordinarias”, afirmó.

Por último, Merino Monroy señaló que, aunque algunos pandilleros han intentado ocultar sus antecedentes para evadir la justicia, el trabajo conjunto entre la Policía Nacional Civil, las denuncias ciudadanas y el archivo de registros ha permitido continuar con las detenciones de miembros de estas estructuras, incluso aquellos que comenzaron en el crimen hace décadas.

El Salvador cierra 2024 con cifras históricas en seguridad, pero con el reto de abordar las raíces sociales y familiares que perpetúan la violencia.