AFP
La final de la Copa de Francia de fútbol, prevista el 19 de mayo, tendrá lugar a puerta cerrada ya que no se ha acordado ninguna derogación de toque de queda a la Federación Francesa (FFF), se supo este martes desde varias fuentes cercanas al caso.
El partido, que opondrá a Montpellier o París SG por un lado o a Rumilly-Vallières o Mónaco por el otro en el Stade de France (Saint-Denis), debe comenzar a las 21h15 francesas (19h15 GMT), superada la hora límite de toque de queda, lo que obligaba a la FFF a obtener una derogación para albergar a 1.000 personas.
Esta derogación no fue acordada, según una fuente gubernamental, así como otra fuente conocedora del caso, confirmando informaciones de RMC y L’Equipe.
El partido está programado precisamente el día en que una etapa del desconfinamiento debe ser franqueada, con el paso del toque de queda de 19h00 a 21h00 francesas, y la apertura de los recintos deportivos a los espectadores, en el límite de un 35% de la capacidad del lugar con un máximo de 1.000 personas.
Una derogación del toque de queda había sido pedida por la FFF, que habría deseado albergar 1.000 espectadores para este partido en el Stade de France, con sus 80.000 plazas.