AFP
El sector bancario estadounidense se está “estabilizando” tras las recientes quiebras de los bancos Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank, afirmará este martes en una cumbre la secretaria del Tesoro de ese país, Janet Yellen, según un borrador de su discurso.
Las quiebras provocaron una crisis de confianza, ya que muchos clientes de bancos de tamaño medio retiraron su dinero y lo depositaron en entidades más grandes, consideradas demasiado potentes para que el Gobierno no las rescatara en caso de quiebra.
Pero “las salidas agregadas de depósitos de los bancos regionales se han estabilizado” tras las medidas de las autoridades para apuntalar la confianza y frenar el contagio, según las declaraciones de Yellen.
“Nuestra intervención era necesaria para proteger el sistema bancario estadounidense en general. Y acciones similares podrían justificarse si instituciones más pequeñas sufren retiro de depósitos que planteen riesgos de contagio”, según ese borrador del discurso que pronunciará en un encuentro de la Asociación de Banqueros de Estados Unidos (ABA) que se celebra el martes en Washington.
“Y acciones similares podrían estar justificadas si instituciones más pequeñas sufren retiradas de depósitos que supongan un riesgo de contagio”, añadió.
Por el momento, el sector bancario sigue resistiendo a pesar de los recientes trastornos, afirmó Rob Nichols, director ejecutivo de la ABA, en el acto.
“El sector bancario en general se mantiene fuerte, resistente, bien capitalizado, con líquidez y atiende muy bien a los clientes y a las comunidades”, indicó Nichols para acotar que las autoridades habían tomado medidas rápidas para evitar contagios en el mercado.
Tras la quiebra del SVB, el Tesoro, la Reserva Federal (Fed, banco central) y la Corporación Federal de Seguros de Depósitos establecieron planes para garantizar que sus clientes pudieran acceder a sus depósitos.
Se anunció una excepción similar para el Signature Bank.
La Fed también introdujo una nueva herramienta de préstamo para los bancos, en un esfuerzo por evitar que se repitiera la rápida desaparición del SVB. “Creo que nuestras medidas han reducido el riesgo de nuevas quiebras bancarias”, según las declaraciones de Yellen.
Once bancos estadounidenses anunciaron la semana pasada que iban a inyectar 30.000 millones de dólares en First Republic, en un intento por frenar las preocupaciones que rodean al banco.
Una coalición de bancos estadounidenses de tamaño medio ha pedido a los reguladores federales que garanticen todos los depósitos de sus clientes durante dos años, una medida diseñada para detener un “éxodo de depósitos” de los bancos más pequeños, según informó Bloomberg el sábado.
Las autoridades financieras se han esforzado por calmar los temores, mientras la preocupación por el contagio se extendía a Europa, y el segundo mayor banco suizo, Credit Suisse, se veía sometido a presión.
Tras días de agitación en los mercados, su rival UBS ha acordado la adquisición de Credit Suisse, una operación que contó con la mediación del Gobierno suizo.
Aunque los mercados estadounidenses y europeos repuntaron el lunes, los analistas afirman que los inversores siguen recelosos.
Pero Yellen, en su discurso, intentará tranquilizar a los banqueros sobre el compromiso del Departamento del Tesoro de salvaguardar la “salud y competitividad” de las instituciones bancarias comunitarias y regionales: “Deben tener la seguridad de que permaneceremos vigilantes”.