AFP
Los médicos extirparon el miércoles con éxito dos tumores a la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, y ahora se considera fuera de peligro, dijo el médico de la Casa Blanca.
Acompañada por el presidente Joe Biden, Jill fue llevada el miércoles al Centro Médico Nacional Walter Reed, cercano a Washington, para una cirugía menor con el objetivo de extirparle una lesión en la piel.
El médico de la Casa Blanca, Kevin O’Connor, declaró en un memorando que Jill Biden presentaba tras la operación “hinchazón facial y hematomas, pero está de buen humor y se encuentra bien. Regresará a la Casa Blanca más tarde hoy”.
La Casa Blanca confirmó que se sometió a un “procedimiento ambulatorio programado, comúnmente conocido como cirugía de Mohs”. El procedimiento es con anestesia local y se considera muy eficaz, si se realiza a tiempo, para erradicar las formaciones de cáncer de piel.
“El procedimiento confirmó que la pequeña lesión era un carcinoma basocelular. Todo el tejido canceroso fue extirpado con éxito y los márgenes estaban limpios de cualquier célula cancerosa residual de la piel”, escribió O’Connor.
“Vigilaremos de cerca la zona mientras se cura, pero no prevemos que sean necesarias más intervenciones”, añadió.
Los médicos encontraron otra lesión en el lado izquierdo del pecho de Jill Biden, que también resultó ser cancerosa y fue extirpada mediante el mismo procedimiento, escribió.
También encontraron otra “pequeña lesión” en su párpado izquierdo, que fue “completamente extirpada, con márgenes, y fue enviada para un examen microscópico estándar”.
O’Connor señaló que las lesiones de carcinoma basocelular “no tienden a extenderse o metastatizarse, como algunos cánceres de piel más graves”.
El médico informó previamente que “durante una revisión rutinaria de cáncer de piel, se encontró una pequeña lesión sobre el ojo derecho de la primera dama”. “Por precaución, los médicos recomendaron extirparlo”, escribió.
Jill Biden, de 71 años, es la primera dama de más edad en la historia de Estados Unidos, mientras que su marido, de 80 años, es también el presidente más longevo de la historia de ese país.
Joe Biden, cuyo hijo Beau murió en 2015 de cáncer cerebral, ha hecho del descenso de la tasa de mortalidad por cáncer una “prioridad presidencial”.