AFP
El parlamento italiano iniciará a partir del 24 de enero las votaciones para elegir al sucesor del presidente de la República, Sergio Mattarella, cuyo mandato de siete años finaliza el 3 de febrero, anunció este martes la Cámara de Diputados.
Entre los candidatos al prestigioso cargo figuran el actual primer ministro Mario Draghi así como el magnate y ex primer ministro Silvio Berlusconi.
Si bien las funciones del presidente son esencialmente honorarias en Italia ya que se rige por el sistema parlamentario, para el delicado cargo se suele escoger a una personalidad de renombre, con notables capacidades de mediación y que esté por encima de los partidos.
Aunque no tiene a cargo la gestión diaria del país, la Constitución le otorga poderes claves frente a las crisis políticas, ya que es el encargado de disolver el Parlamento, convocar elecciones anticipadas y aprobar los ejecutivos.
La mayoría de los editorialistas reconocen que Italia se encuentra ante una verdadera encrucijada si el actual jefe de gobierno es elegido, ya que la Constitución prohíbe que una sola persona ocupe los dos cargos.
Remplazar a Draghi, quien gestiona actualmente la crisis sanitaria y los colosales fondos otorgados por la Unión Europea para la pospandemia (191.500 millones de euros, unos 216.000 millones de dólares, para 2021-2026) no será fácil, por lo que se iniciaron unas complejas negociaciones secretas.
Más de mil “grandes electores”, entre diputados, senadores y representantes de 20 regiones, deberán elegir al nuevo presidente.
En las tres primeras rondas de votación es necesaria una mayoría de dos tercios, pero a partir de la cuarta ronda de votaciones es suficiente una mayoría simple.
La votación se realiza mediante voto secreto y en el pasado las sorpresas no han faltado.