Alex Jiménez
Durante la noche y madrugada de este viernes, las autoridades de tránsito han implementado puntos de control antidoping en diversas zonas del país, como parte de una estrategia conjunta entre la División de Tránsito Terrestre de la Policía Nacional Civil y gestores del Viceministerio de Transporte.
Colocados estratégicamente en lugares clave como la Colonia San Benito, en San Salvador y la ciudad de San Miguel, estos operativos han logrado retirar de las vías a múltiples conductores peligrosos, buscando reducir los riesgos de accidentes viales.
Según las cifras proporcionadas por las autoridades, en lo que va del año se ha detenido a un total de mil 818 conductores en estado de ebriedad. Estas acciones forman parte de un plan integral para fin de año, con el objetivo primordial de prevenir un mayor número de siniestros ocasionados por conductores bajo los efectos del alcohol.
El Observatorio de Seguridad Vial ha reportado que en el transcurso de 2023 se han registrado 638 accidentes atribuidos a conductores ebrios, dejando como saldo a 481 personas lesionadas y 45 fallecidas. Ante esta preocupante situación, el titular de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, enfatizó la importancia de estos cercos y operativos.
Las autoridades han asegurado su compromiso de mantener y reforzar estos esfuerzos durante los últimos días del año en curso. Su objetivo es claro: evitar que las estadísticas de accidentalidad continúen en aumento, velando por la seguridad de todos los conductores y usuarios de las vías.