AFP
Las últimas informaciones procedentes de la frontera ruso-ucraniana siguen sin ser ”alentadoras” respecto a una desescalada, pese al anuncio de una retirada de ciertas tropas y una ”apertura” del “diálogo” por Moscú, afirmó este martes el primer ministro británico Boris Johnson.
”Las informaciones que estamos viendo hoy no son alentadoras. Se están construyendo hospitales de campaña rusos cerca de la frontera con Ucrania, en Bielorrusia, lo que sólo puede interpretarse como una preparación para una invasión” y ”más grupos tácticos de batallones se acercan a la frontera”, afirmó Johnson.
Así, pese a que ”estamos viendo una apertura rusa al diálogo”, también ”hay señales contradictorias”, afirmó Johnson llamando a los países occidentales a mantenerse ”firmes y unidos” en el frente de posibles sanciones económicas, en particular contra empresas rusas en los mercados financieros de Londres.
Los países occidentales temen que los más de 100.000 soldados rusos reunidos en las fronteras con Ucrania preparen una invasión de ese país.
Moscú, que ya se anexionó Crimea en 2014 y apoya desde hace ocho años a separatistas prorrusos en el este de Ucrania, niega estas acusaciones y dice sentirse amenazada por la expansión de la OTAN a Europa del Este.
Reclama así garantías de que Ucrania no entrará en la Alianza Atlántica y de que esta organización retirará sus infraestructuras militares de Europa del Este.