Septiembre ya es un mes negro para los incendios en la Amazonía brasileña

AFP

En solo la primera semana de septiembre, la Amazonía brasileña, que representa casi dos tercios de la mayor selva tropical del mundo, ya registró más incendios que en todo el mismo mes del año pasado, según datos oficiales.

Del 1 al 7 de septiembre, hubo 18,374 focos detectados por satélite en la parte brasileña de la Amazonía, es decir 9,74% más que en todo el mismo mes de 2021, conforme al Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE).

En septiembre del año pasado, el INPE había observado 16.742 incendios, aunque ese número era prácticamente la mitad del total registrado ese mes en 2020 (32,017) y del promedio mensual, de 32.110 incendios, entre 1998 y 2021.

Pero organizaciones ambientalistas temen que de continuar esta tendencia, el actual podría ser uno de los peores meses desde que se tienen registros.

En agosto pasado, la Amazonía brasileña, clave en la lucha contra el cambio climático, tuvo el mayor número de incendios para el periodo en 12 años.

El lunes, Día de la Amazonía, la ONG Observatorio do Clima dijo que el bioma “está bajo ataque intenso de fuerzas criminales que, estimuladas por el gobierno federal, promueven la mayor oleada de destrucción y degradación de la floresta en casi dos décadas”.

La deforestación y los incendios forestales se han disparado bajo la administración del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.

Desde que Bolsonaro asumió la presidencia, en enero de 2019, la deforestación promedio anual en la Amazonía brasileña aumentó 75% en comparación con la década anterior. 

El mandatario ultraderechista, que el 2 de octubre buscará la reelección, rechaza las críticas argumentando que la extensión de la Amazonía dificulta su fiscalización y que Brasil “conserva sus bosques mucho mejor que Europa”.

Expertos señalan una relación directa entre los focos de incendio y el aumento ilegal de la deforestación en la Amazonía, ya que el fuego suele utilizarse para renovar el suelo.