AFP
El Congreso de Honduras ratificó un tratado con Nicaragua sobre límites en el conflictivo Golfo de Fonseca, en el océano Pacífico, firmado en 2021 y rechazado por El Salvador, informó este miércoles un legislador.
Este Golfo ha sido siempre un foco de disputas entre los tres países ribereños, que incluso han tenido conflictos armados por temas de demarcación fronteriza.
“Se ratificó anoche [martes] por unanimidad el tratado de los límites firmado con Nicaragua”, dijo a la AFP el diputado oficialista Bartolo Fuentes, quien precisó que la votación se hizo “a puerta cerrada por un protocolo” del Congreso.
“Cuando se tratan asuntos de ese tipo se hacen a puerta cerrada, pero no había nada que esconder, Nicaragua ya lo había ratificado y es ampliamente conocido”, añadió Fuentes.
El tratado había sido firmado de manera sorpresiva en octubre de 2021 en Managua en presencia del presidente nicaragüense Daniel Ortega y del entonces mandatario hondureño Juan Orlando Hernández, quien ahora está preso por narcotráfico en Estados Unidos.
La Asamblea Legislativa de Nicaragua lo ratificó de inmediato, pero hacía falta el mismo trámite del Congreso hondureño para que entre en vigencia.
El canciller hondureño Enrique Reina saludó la ratificación del tratado tras “una historia de más de cien años de laudos, usando los medios pacíficos que el derecho internacional establece para la solución de diferencias”.
“Nicaragua reconoce que su frontera marítima en el Golfo de Fonseca es con la República de Honduras, ratificando de esa forma el fallo dictado en 1992 por la Corte Internacional de Justicia de La Haya”, anota el tratado.
El fallo de 1992 de la máxima Corte de la ONU puso fin a un diferendo territorial y marítimo entre Honduras y El Salvador, sin la participación de Nicaragua.
La firma sorpresiva del tratado en Managua en 2021 provocó reacciones en contra de El Salvador, al no haber sido convocado a las negociaciones, y sigue sosteniendo que su frontera en el Golfo es con Nicaragua y que Honduras no tiene salida al Pacífico.
Los más afectados por las disputas limítrofes han sido los pescadores hondureños que entran a aguas de Nicaragua o El Salvador, al haber disminuido las poblaciones de peces en aguas de Honduras. Si son capturados, deben pagar multas para ser liberados.
En julio de 1969, Honduras y El Salvador protagonizaron la llamada guerra de “las cien horas” o “la guerra del fútbol”, a causa de conflictos fronterizos y migratorios, con saldo de más de 5.000 muertos, la mayoría civiles hondureños.