AFP
Piratas informáticos que filtraron a la red oscura información de salud australiana parecieron poner fin este jueves a su intento de extorsión, al descargar en línea un último lote de datos y declarar “caso cerrado”.
Los hackers exigieron en noviembre que el seguro de salud Medibank les pagara 9,7 millones de dólares para no divulgar los datos en internet, o un dólar por cada uno de los clientes de la empresa, incluido el primer ministro, Anthony Albanese.
Medibank se negó a pagar, como lo pidió el gobierno, que en medio de la crisis consideró la posibilidad de prohibir que empresas víctimas de piratas informáticos pagaran los rescates.
La mañana del jueves, los hackers dijeron que subieron a la red los últimos datos, en coincidencia con el Día Internacional de la Seguridad Informática.
“Feliz Día de la Ciber Seguridad”, escribieron.
“Agregada carpeta llena. Caso cerrado”, agregaron.
El primer lote de datos robados comenzó a aparecer en un foro de la red oscura el 9 de noviembre con información de registros médicos sobre adicción a las drogas, interrupciones de embarazos y enfermedades sexualmente transmitidas.
Medibank dijo este jueves que el último mensaje estaba “incompleto y difícil de entender”, una indicación de que los hackers perdieron interés por cuanto no les pagarían el rescate.
“Nuestra investigación continúa pero no hay señales de que se hayan llevado información financiera o bancaria”, indicó Medibank en un comunicado.
El comisionado Reece Kershaw de la Policía Federal Australiana señaló en noviembre que los hackers serían un grupo basado en Rusia.
Analistas de seguridad informática han indicado que podrían estar ligados al grupo de hackers rusos REvil.