AFP
La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), actualmente en negociaciones de paz en Colombia, es responsable del secuestro del papá del futbolista Luis Díaz, informó este jueves el gobierno.
El secuestro fue perpetrado el sábado en el departamento de La Guajira (norte) “por una unidad perteneciente al ELN”, aseguró en un comunicado Otty Patiño, jefe negociador oficial ante el mayor grupo rebelde del continente.
Luis Manuel Díaz, conocido en el poblado indígena de Barrancas como ‘Mane’, fue raptado junto a su esposa Cilenis Marulanda cuando estaban en una estación de servicio.
La mujer fue liberada horas después mientras uniformados del ejército y la policía realizaban una operación por tierra y aire para ubicar a la pareja en una región desértica y pegada a la frontera con Venezuela.
Según las autoridades, los secuestradores no han contactado a la familia para exigir dinero a cambio de la liberación del padre del futbolista del Liverpool inglés y de la selección Colombia, que no se ha manifestado públicamente y recibió apoyo de la FIFA y otras entidades del fútbol mundial.
“Al ELN le exigimos poner en libertad de forma inmediata al señor Luis Manuel Díaz y le ponemos de presente que es su entera responsabilidad garantizar su vida e integridad”, añade el comunicado firmado por Patiño.
El fiscal general, Francisco Barbosa, deslizó recientemente que ‘Mane’ podría estar en territorio venezolano. La policía no ha corroborado esta información, pero alertó a las autoridades del otro lado de la frontera.
En esa región desolada y epicentro del contrabando también hacen presencia disidentes de la guerrilla FARC que no se acogieron al acuerdo de paz de 2016 y grupos paramilitares y de delincuencia común.
El ELN no ha se ha adjudicado el secuestro en sus canales de difusión. Los alzados en armas están en cese al fuego con la fuerza pública desde el pasado 3 de agosto. La tregua es monitoreada por las Naciones Unidas y otros organismos internacionales.
El presidente Gustavo Petro (izquierda) intenta desarmar mediante al diálogo a los rebeldes, que desde 1964 desafían al Estado y se financian con el cobro de sobornos para liberar retenidos, la extorsión, el narcotráfico y la minería ilegal.
Colombia es un país atravesado por seis décadas de conflicto armado que dejan 9,5 millones de víctimas, 38.028 de ellos secuestrados.