Una ofensiva del Ejército de Colombia este jueves contra disidentes de las extintas FARC que se marginaron de las negociaciones de paz la semana pasada dejó 15 guerrilleros muertos y más de una decena de heridos.
“No hay que jugar con la paz, si es guerra es guerra. Detener la guerra implica ser serio con la Paz”, advirtió el presidente Gustavo Petro en X.
Las negociaciones entre el Ejecutivo y disidentes del Estado Mayor Central (EMC) sufrieron un nuevo revés el 16 de abril cuando las partes anunciaron una división en sus filas: un bloque liderado por alias “Andrey” continuó en las conversaciones con el gobierno y otro, comandado por alias Iván Mordisco, se apartó.
El Ejército anunció más temprano el golpe a esa escisión. De acuerdo a un boletín, los militares “neutralizaron (abatieron) 15 integrantes” del denominado frente Carlos Patiño en El Plateado, un sector del municipio de Argelia (suroeste), donde los rebeldes levantaron un bastión repleto de narcocultivos.
“Al parecer, 12 integrantes más de la mencionada estructura, estarían heridos”, agregó el Ejército y aseguró que la operación militar “continúa”.
Petro cuestionó el compromiso del EMC en esa región y dijo que “esta es la mayor acción en su contra”.