AFP
Como si la pandemia de covid-19 fuera poco, México fue sacudido este martes por un sismo de 7,5 que dejaba cinco muertos y daños menores, y que además provocó una alerta de tsunami para Centroamérica, Ecuador, Perú y Hawái.
Los fallecimientos ocurrieron en el estado de Oaxaca (sur), donde se originó el temblor a las 10H29 locales (15H29 GMT), según reportes de Protección Civil y el Servicio Sismológico Nacional.
Una mujer murió cerca de Crucecita, epicentro del terremoto, y otras cuatro personas en poblaciones ubicadas a entre 100 y 150 km de allí.
De ellos, cuatro perecieron por la caída de estructuras y un trabajador de la estatal Petróleos Mexicanos falleció al caer de una altura en la refinería de Salina Cruz, cuya operación fue suspendida por un conato de incendio.
El movimiento, que se produjo a cinco km de profundidad, se sintió en varias partes de Ciudad de México, donde hubo dos heridos y cientos de personas salieron a la calle.
Seis horas después del temblor se habían registrado 447 réplicas, la más fuerte de 4,6.
En Oaxaca el sismo provocó además tres heridos y daños leves en cuatro hospitales y una clínica, y afectaciones en fachadas de tres iglesias, mercados y otras construcciones.
“Tuvimos que salirnos porque hay riesgo de que colapse el mercado. Casi no vendíamos por lo de la pandemia y ahora si nos cierran el mercado la pasaremos peor”, dijo a la AFP Juana Martínez, vendedora de flores de 60 años en la ciudad de Oaxaca.
En esa región se presentaron además derrumbes en carreteras.
– Más angustia –
El presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a la calma y descartó daños en la vital infraestructura petrolera y energética, así como en puertos y aeropuertos. “Todo está en buen estado”, dijo en un video publicado en redes sociales.
El fuerte temblor causó pánico en Ciudad de México, donde viven 8,8 millones de personas y que fue afectada en 2017 por un sismo de 7,1 que dejó 369 muertos en todo el país.
La alcaldesa de la capital, Claudia Sheinbaum, confirmó dos heridos y “algunas caídas de bardas y fachadas”.
Tras el sismo, el gobierno estadounidense emitió una alerta de tsunami para la costa del Pacífico mexicano, Centroamérica, Ecuador, Perú y Hawái, que advierte de olas de hasta tres metros de alto que pueden golpear a menos de 1.000 km del epicentro.
En la capital, la alerta sísmica sonó antes de que el temblor fuera perceptible, por lo que varias personas evacuaron sus edificios, muchos sin usar el cubrebocas recomendado ante la pandemia del nuevo coronavirus.
“¡Cuántos problemas con el virus, y ahora los temblores! Se me acaba de morir un hijo y otro está enfermo, entonces imagínese”, expresó a la AFP entre lágrimas María Teresa Durán, de 80 años, en el céntrico barrio Del Valle.
– Pacientes covid en “repliegue” –
El fenómeno sorprendió también a capitalinos que por la pandemia trabajan desde casa. “Estábamos trabajando en pijama, terminando de desayunar y pues tuvimos que salir así”, dijo Sonia Flores, de 29 años.
Personal médico evacuó hospitales de la capital junto con algunos pacientes, quienes incluso salieron con suero o en silla de ruedas. Los enfermos de covid-19 permanecieron aislados.
“El piso que tenemos con covid se ha quedado en repliegue. Están dentro, están aislados y es el procedimiento que tenemos”, comentó a la AFP Gustavo Hernández, jefe de operaciones de un hospital en el céntrico barrio Roma de la capital.
Allí, solo una parte del personal evacuó.
A su vez, Jaime Gómez, enfermero de un hospital que atiende casos de coronavirus, relató a la AFP que los pacientes con la enfermedad se quedaron adentro de las instalaciones con personal médico.
En abril, el gobierno mexicano instruyó para que en caso de sismo la población se replegara a zonas de menor riesgo, pero manteniendo “sana distancia” para reducir la probabilidad de contagios.
La epidemia deja hasta el momento 185.122 casos confirmados y 22.584 defunciones en este país de 127 millones de habitantes.