AFP
Francia y Alemania hicieron este miércoles un llamado a alcanzar rápidamente un acuerdo “histórico” sobre la fiscalidad internacional de las empresas, después de un veto de Irlanda que puso un freno a este proceso en curso.
“Está claro que hay una oportunidad de alcanzar un acuerdo histórico en el próximo G7 la semana que viene y en el próximo G20 a principios de julio”, dijo el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, en una rueda de prensa conjunta con su homólogo alemán, Olaf Scholz.
Este último se mostró “bastante optimista” respecto a la posibilidad de alcanzar pronto un acuerdo que ponga fin a la “desastrosa competencia fiscal” entre Estados.
“Estamos muy cerca de concluir un acuerdo internacional” que supondrá “una revolución en la fiscalidad internacional de las empresas, es decir, un reparto real de los derechos de imposición y un impuesto mínimo global”, dijo.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, propuso gravar los beneficios de las multinacionales de al menos 15% en todos los países en los que tengan operaciones significativas, reavivando los debates sobre esta delicada cuestión de soberanía.
Dentro del G7 -que incluye a Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido-, París y Berlín dieron inmediatamente su apoyo a esta propuesta, al considerar que el 15% era un buen compromiso.
Pero el ministro irlandés de Finanzas, Paschal Donohoe, echó por tierra el martes las negociaciones en curso bajo los auspicios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), al afirmar que su país no tiene intención de aumentar el tipo del impuesto de sociedades, que se eleva al 12,5%.