El comportamiento vial de los conductores salvadoreños es cuestionable y, en opinión del abogado Jaime Ramírez Ortega, esta es la principal razón detrás de las recientes reformas a la Ley de Tránsito.
Según Ortega, la falta de cultura vial ha convertido las calles del país en una “jungla vehicular”, donde la imprudencia y la falta de respeto a las normativas son factores clave en la alta tasa de accidentes.
“En el tema vial, es evidente que muchos salvadoreños necesitan reeducación. Vivimos en un entorno donde cada quien hace lo que quiere, generando accidentes graves”, afirmó Ortega durante su participación en Diálogo 21.
🗣️ #Diálogo21 | "Vivimos en una jungla vehicular donde cada quien hace lo que quiere", dijo Jaime Ramírez Ortega.
— Diálogo – GMV (@dialogo21) January 8, 2025
"Implementar cambios drásticos sin educación previa es como golpear a un niño sin explicarle el motivo. Los cambios deben ser progresivos y estar respaldados por un… pic.twitter.com/I5zINKOiSk
El abogado subrayó que cualquier cambio legislativo debe ir acompañado de un plan educativo estructurado. “Implementar cambios drásticos sin educación previa es como golpear a un niño sin explicarle el motivo”, expresó, enfatizando que los ajustes legales deben ser graduales y respaldados por campañas educativas que incluyan a las escuelas públicas.
Ortega también criticó que las reformas no se apliquen de manera equitativa, refiriéndose al fuero que protege a ciertos funcionarios públicos de ser sancionados. “La aplicación de la ley debe ser pareja. De lo contrario, se pierde credibilidad en el sistema”, señaló.
El experto calificó como arbitrarios los arrestos de conductores ocurridos antes de la publicación oficial de las reformas en el Diario Oficial, la cual se realizó el 28 de diciembre, y no el 20, como aseguraron algunos funcionarios. Ortega recordó que, según el artículo 140 de la Constitución, una ley entra en vigor ocho días después de su publicación, salvo excepciones específicas.
Además, cuestionó los argumentos que califican estas reformas como “leyes de orden público”, recordando que este término solo aplica en casos extraordinarios, como desastres o conflictos armados, según el artículo 29 de la Constitución.
Para Ortega, es necesario fomentar un cambio cultural que implique respeto a las normas, comenzando con prácticas básicas como respetar semáforos, pasos de cebra y límites de velocidad en zonas escolares. “Es imperativo reeducar a una sociedad con un nivel educativo promedio bajo. La educación vial debe retomarse desde la infancia”, concluyó.
Con estas declaraciones, el abogado enfatiza la importancia de que las reformas a la Ley de Tránsito sean un catalizador para un cambio cultural que permita reducir accidentes y mejorar la convivencia vial en el país.