AFP
El número de mujeres en Centroamérica con acceso a crédito para vivienda es mínimo, una situación que las condena a un “círculo vicioso” de pobreza, advirtió la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), adscrita al Banco Mundial.
“En promedio menos del 40% de las mujeres en Centroamérica tienen acceso a una cuenta bancaria, y solo el 6% posee un préstamo de vivienda”, declaró a la AFP Sanaa Abouzaid, gerente para Centroamérica de la IFC, que canaliza créditos al sector privado.
Según datos de la institución, el porcentaje de mujeres con un crédito hipotecario para vivienda es de 7% en Costa Rica, Panamá y Honduras, 6% en Guatemala y 4% en Nicaragua y El Salvador.
Además, solo 38% de las mujeres centroamericanas tiene cuenta bancaria, frente a 48% en el caso de los hombres.
Costa Rica es el país donde las mujeres tienen mayores opciones a acceder a un crédito (61%), seguido de Panamá (42%), Guatemala (41%) y Honduras (39%), al contrario que El Salvador (24%) y Nicaragua (22%).
La situación, manifestó Abouzaid, crea un “círculo vicioso” que empobrece a las mujeres, al no poder acceder a una vivienda de su propiedad y, por tanto, no tener historial crediticio para solicitar hipotecas para su desarrollo personal, profesional y empresarial.
Abouzaid anunció para Panamá un paquete de 70 millones de dólares para otorgar financiamiento de viviendas a mujeres cabezas de hogar de ingresos bajos y medios, a través de un banco local.
Este plan piloto, que pretende extenderse a otros países, incluye financiación de pequeñas y medianas empresas (pymes) propiedad de mujeres.
“Un mayor acceso a vivienda propia no solo le permite a las mujeres mejorar su condición de vida, sino que abre las puertas para obtener financiación para sus negocios, explicó Abouzaid.
En Centroamérica, más de un tercio de su población vive en condiciones de pobreza y la pandemia empeorará la situación.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) proyecta para 2020 una caída promedio de 8,4% del Producto Interno Bruto centroamericano. Advierte, además, del aumento de la pobreza, especialmente en El Salvador, Nicaragua, Honduras y Costa Rica.
La condición es peor para las mujeres, que en muchos casos dependen de sus parejas, no pueden acceder a educación o a un empleo por realizar tareas domésticas o cuidar a los hijos.
“Las mujeres necesitan más apoyo para tener acceso a financiamiento” para crear sus propias pymes, pero en Centroamérica “solo el 24% tiene un préstamo bancario para capital de trabajo” y con la crisis la situación se puede agravar, dijo Abouzaid.