Hamilton Barcenas
El panorama fiscal en El Salvador experimenta un cambio significativo con la reciente aprobación de reformas a la Ley del Impuesto sobre la Renta. Con un respaldo de 69 votos, se establece la exoneración del 30% del impuesto para los salvadoreños en el exterior que decidan repatriar su dinero al país, así como para aquellos que deseen invertir en territorio nacional.
Este movimiento legislativo, impulsado por algunos parlamentarios, tiene como objetivo principal fomentar la inversión y el desarrollo económico del país, al mismo tiempo que busca beneficiar a los receptores de remesas familiares.
Es importante destacar que esta exoneración no eximirá a los beneficiarios de cumplir con las disposiciones legales en materia de lavado de dinero. Los fondos que ingresen al país deberán ser debidamente declarados para verificar que su origen sea lícito, lo que asegura el cumplimiento de las leyes contra el lavado de dinero y la transparencia financiera.
Estas reformas representan un intento por parte del gobierno de promover un clima favorable para la inversión y el crecimiento económico, al tiempo que reconocen la importancia de las remesas familiares como un pilar fundamental para muchas familias salvadoreñas. Se espera que estas medidas contribuyan a dinamizar la economía del país y a brindar oportunidades tanto para los ciudadanos locales como para aquellos en el extranjero que deseen invertir en su tierra natal.