Alex Jiménez
En un veredicto que pone fin a años de espera por justicia, Pedro Alvarado Portillo, un exagente de la Policía Nacional Civil (PNC), ha sido sentenciado a 50 años de cárcel por el asesinato de un hombre en diciembre de 2013.
El hecho tuvo lugar durante un patrullaje rutinario en la ciudad de San Jorge, San Miguel, donde Alvarado abrió fuego contra un vehículo que intentó evadir la presencia policial. La víctima, quien se encontraba en la parte trasera del automóvil, sufrió heridas graves que resultaron fatales, llevándolo a fallecer en un centro médico.
A pesar de que Pedro Alvarado se encontraba ausente, las recientes reformas al Código Procesal Penal permitieron que fuera procesado y condenado en ausencia. Las autoridades lograron presentar pruebas contundentes que respaldaron la culpabilidad del exagente, lo que llevó a la condena de 50 años de prisión.
Estas reformas legales han fortalecido el sistema judicial, permitiendo la persecución y condena de aquellos que han evadido la justicia por demasiado tiempo. La sentencia a Pedro Alvarado envía un mensaje claro de que la impunidad no será tolerada.
Aunque el exagente se encuentra actualmente prófugo, las autoridades están comprometidas a llevar a cabo su captura para que cumpla con la pena impuesta.