España ante el desafío de vacunar a los más jóvenes para atajar nueva ola de covid

AFP

España se dispone a acelerar la vacunación contra el covid entre los veinteañeros, blanco de una disparada de contagios, para evitar una nueva ola epidémica que desbarate el verano y la progresiva vuelta a la normalidad.

A diferencia de otros países europeos, que hace semanas abrieron la vacunación a los mayores de 18 años, España ha aplicado un riguroso sistema por grupos de edad, que comenzó en invierno con los mayores de 80 años, y ahora va principalmente por la franja de 30 a 39.

Pero con la llegada del verano, las fiestas estudiantiles en bares, discotecas y apartamentos, y la relajación de las medidas -como el levantamiento de la obligación de llevar mascarilla en exteriores en todo momento- la incidencia se ha disparado en los últimos diez días entre los más jóvenes.

“La mayor parte de estos casos no derivan en hospitalizaciones, porque suelen ser más leves”, explica a AFP el doctor Fernando García, portavoz de la asociación madrileña de Salud Pública.

“Pero contribuyen a la transmisión comunitaria si no se atajan a tiempo”, y esa transmisión puede ser un caldo de cultivo para nuevas variantes, o la aparición de casos de covid persistente, advierte.

El indicador de referencia es la incidencia acumulada, actualmente de 717 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días en la franja de los 20 a los 29 años. Es más del triple de la media de 225 que corresponde al conjunto de la población.

La elevada incidencia entre los jóvenes es correlativa a su acceso mínimo a la vacunación.

En la franja entre los 20 y los 29 años, sólo un 13,8% ha recibido al menos una dosis, frente a una media en España del 56,3%, de acuerdo con datos oficiales.

Por eso, varias regiones como Madrid, Cataluña, País Vasco o Castilla-La Mancha han decidido abrir entre esta semana y la próxima la vacunación a partir de los 16 años, una estrategia alentada por el gobierno central.

“Una vez que hemos protegido a las generaciones más vulnerables”, el planteamiento ahora es “solapar la vacunación de distintas edades para proteger a aquellos que están sufriendo mayor incidencia, que es la gente joven”, dijo este miércoles el presidente Pedro Sánchez.

Vacunas aparte, varias zonas tomaron otras medidas, como Cataluña, que prohibirá desde este viernes el ocio nocturno en locales cerrados, o Cantabria (norte), que cerró por dos semanas todos los locales de ocio nocturno en 16 municipios, entre ellos la ciudad de Santander.

Castilla y León, una vasta región en el norte y con una población envejecida, pidió reinstaurar el toque de queda nocturno y la obligación de llevar mascarilla en exteriores en todo momento.

Peticiones a las que no parece receptivo el gobierno español, que reitera su mensaje de optimismo y pretende tener a un 70% de la población inmunizada a inicios de septiembre, después de una temporada turística que espera sea halagüeña.

– Pocos fallecidos –

Mirando los demás indicadores, las cifras de fallecidos por coronavirus se mantienen bajas en España, con 18 fallecimientos reportados el martes, y 23 del viernes al lunes. En enero, en plena tercera ola, llegó a haber más de 700 muertos por día.

También se encuentra estable la tasa de ocupación de camas de cuidados intensivos por parte de pacientes covid (6,74%).

Las tasas de inmunización son muy elevadas en las franjas de mayor edad, gracias a un ritmo de administración de dosis que ha colocado España en la vanguardia de Europa.

El problema es el lapso de varias semanas que transcurre entre el primer pinchazo y el desarrollo de la inmunidad.

De ahí que “si las incidencias siguen aumentando” entre jóvenes, esto “puede repercutir en los grupos de mayor edad más vulnerables, que aunque estén vacunados, pueden tener todavía una posibilidad de no haber sido inmunizados”, explicó el epidemiólogo en jefe del ministerio español de Sanidad, Fernando Simón.