AFP
Escocia lanzó este jueves su propia aplicación móvil de rastreo de contactos para combatir la propagación del coronavirus, adelantando a Inglaterra donde, tras algunos contratiempos, el proyecto que Boris Johnson pretendía como puntero sigue sin estar listo.
Llamada “Protect Scotland”, la aplicación utiliza tecnología bluetooth para detectar los smartphones que han estado cerca de una persona diagnosticada con covid-19 y alertar a sus propietarios para que se pongan en contacto con las autoridades sanitarias.
Creado por la empresa irlandesa NearForm, el sistema escocés se basa en un modelo desarrollado por Google y Apple que almacena y gestiona los datos de forma descentralizada en cada teléfono.
La primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, llamó en Twitter a los habitantes de la región a descargársela, haciendo hincapié en que garantiza la privacidad de los datos y los usuarios reciben las notificaciones “de forma anónima”.
Tras intentar desarrollar su propia aplicación nacional de rastreo en la división tecnológica del servicio de salud pública NHS, el Reino Unido dio un giro de 180 grados a mediados de junio y abandonó esa opción, que centralizaba los datos en servidores informáticos, alegando incompatibilidades con el iPhone.
Hasta ahora sólo Irlanda del Norte tenía su propia aplicación de rastreo de contactos, lanzada el 31 de julio.
El Reino Unido, país más castigado de Europa con casi 42.000 muertes confirmadas por covid-19, se enfrenta a un aumento reciente de contagios, ante el cual decidió imponer restricciones por las cuales a partir del lunes estarán prohibidas todas las reuniones de más de seis personas, exceptuando escuelas, lugares de trabajo y de culto.