AFP
Los cruces de migrantes a Europa por el Mediterráneo central alcanzaron niveles récord, con traficantes cada vez más organizados y embarcaciones precarias fabricadas a toda velocidad, declaró este viernes a la AFP el director de la agencia europea de fronteras (Frontex).
Entre enero y abril, el número de entradas irregulares en la Unión Europea (UE) por el Mediterráneo aumentó casi 300% comparado al mismo periodo de 2022, con 42,200 entradas detectadas.
“Nunca vi esto antes”, afirmó Hans Leijtens, añadiendo que los cruces representan algo más de la mitad de las 80,700 entradas irregulares en la UE detectadas en lo que va del año.
Es el nivel de travesías por esta vía más elevado desde que la agencia empezó a recopilar datos en 2009, indicó ese organismo en un comunicado.
Según Leijtens, este fuerte aumento se debe al cambio de modo operativo de los traficantes de personas y a los precios más bajos de un cruce.
“Utilizan actualmente pequeñas embarcaciones improvisadas de metal que pueden producirse en la playa en un día, 24 horas”, y que cuestan unos 1,000 euros (1,088 dólares), precisó.
“Los precios más bajos significan que [los traficantes] necesitan mayores volúmenes [de pasajeros]. Así que hay una razón para que presionen más. Esto también puede explicar las cifras actuales”.
Los traficantes están cada vez más organizados y compiten entre sí “sin preocuparse por las pérdidas humanas”, señaló Leijtens. En al menos un caso un barco fue hundido por competidores, afirmó.
Algunas oenegés de derechos humanos, entre ellas Human Rights Watch, acusaron a Frontex de ser cómplice de abusos a los migrantes en Libia y de colaborar con su guardia costera para interceptar barcos.
Leijtens negó que la agencia favorezca las devoluciones informando a las autoridades de las posiciones de los barcos en las zonas de búsqueda y salvamento europeas.
“Lo único que hacemos, cuando un barco está en peligro, es difundir un llamado de socorro que también reciben las autoridades libias y tunecinas”, explicó.
Una misión de Naciones Unidas advirtió a fines de marzo que los migrantes bloqueados en Libia cuando tratan de llegar a Europa son sistemáticamente torturados y reducidos a la esclavitud sexual, con la posible complicidad de fuerzas de seguridad estatales.