El príncipe Enrique y su esposa Meghan abandonarán sus responsabilidades como miembros de la Familia Real el 31 de marzo, informó el miércoles su portavoz.
La pareja, que sacudió los cimientos de la monarquía británica al anunciar que querían dejar de asumir sus obligaciones principescas, el mes pasado, dejará de tener una oficina propia en el Palacio de Buckingham, donde vive la reina Isabel II.
Enrique conservará sin embargo su rango militar, al que tiene mucho apego, detalló la portavoz.
Cuando anunciaron su decisión, que tomó por sorpresa a la reina, rápidamente quedó decidido en el seno de la familia monárquica que deberían renunciar al cargo de Alteza Real.
Sin embargo, queda por dilucidar el derecho a utilizar la denominación “Sussex Royal”, afirmaron medios de prensa del Reino Unido.
La pareja utiliza esta denominación en su cuenta en la red Instagram, en la que tienen 11,2 millones de seguidores, y en su sitio web oficial, pero también lo ha registrado para decenas de productos.
“En cuanto el duque y la duquesa de Sussex se retiraron de su papel de primer plano en la familia real y trabajan para lograr su independencia económica, el uso del término ‘real’ en este nuevo contexto debe ser reconsiderado”, declaró una fuente de la monarquía a la agencia británica Press Association. Hay discusiones en curso, añadió esta fuente.
Según el periódico sensacionalista Daily Mail, altos funcionarios de la corona británica ya habrían convenido que no es “pertinente” que la pareja siga utilizando el término “real”.